Bueno, la excusa del vacío de éstos días se debe (no podría ser de otra forma) al "personajillo" que tenemos como jefe. Y es que como pongo en el título el Apocalipsis se ha desatado en la oficina....y lo peor es que no sabemos ni dónde ni cómo terminará. Sí, ya sabemos que todos los jefes disfrutan haciéndo la vida imposible a sus subordinados...pero el nuestro no contento con ésto también nos machaca constantemente. Vamos, que lo que tenemos con él es una guerra psicológica. Él intenta llevarnos al submundo intentando hacernos sentir las personas más miserables e insignificantes sobre la faz de La Tierra, y nosotras contrarrestamos como Ave Fénix resurgiendo de las cenizas una y otra vez. Esto parece una guerra, pero es que lo es.

El "susodicho personajillo" porque no lo podemos calificar como persona (eso está muy alto en la escala de la evolución para él; a él lo tenemos que situar a la altura del eslabón perdido más o menos), tiene unos modales inexistentes y su educación brilla por su ausencia. Sí, este personaje es nuestro jefe, con lo cual, no es de extrañar que de buenas a primeras se ponga a gritar (con vena marcada en el cuello) y a decir vulgaridades y palabrotas a diestro y siniestro. Supongo que alguna vez en la vida todos hemos rozado la desesperación y a lo mejor, alguno de vosotros habeis llegado a poneros en ese climax de animal incontenible, no lo sé, lo que si sé es que eso no lo puedes hacer el la empresa ni en el lugar de trabajo por muy jefe que seas ya que entonces pierdes toda credibilidad como gerente ante tus subordinados, los cuales, no tienen por qué llegar a sentir miedo de tu comportamiento (después del episodio del lunes, yo llegué a sentir miedo).

Así, que este es mi maravilloso trabajo al que me enfrento a diario y en el que te tienes que poner un casco psicológico para evitar que te dañe y te haga mella las barbaridades que grita y escupe el "personajillo de mi jefe" por la boca.

P. D: Para todos aquellos que estén pensándo que porqué no me largo comentarles que tengo letras que pagar (lamentablemente no vivimos de aire), que estoy en ello (buscando otra cosa para salir de aqui) y que no es tan fácil encontrar empleo cuando eres mujer y vives en Sevilla.