¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

viernes, julio 23, 2010

RESUMIENDO...

Veamos, se que he estado totalmente perdida pero un año más se comprueba que el mes de julio es el peor mes para los contables. Para aquellos que no los sepáis se nos concentra en un mes la presentación del IVA, las cuentas Anuales al Registro Mercantil y el Impuesto de Sociedades (porque recordad que Hacienda somos todos y hay que pagar). Si además, como es mi caso, llevas cuatro empresas pues te ves desbordada.


Esa es la explicación de porqué he estado totalmente desaparecida: trabajo, trabajo y trabajo.


Bueno, también tengo que deciros que este martes me hice la famosa prueba médica. Por supuesto que no fue tan malo, molesto sí, desagradable, también, y con unos efectos secundarios muy duraderos: parecía que estaba emporrada durante todo el día. Era como vivir en una nube. Vaya con los sedantes.


Le pregunté a la médica que me hizo la prueba si había visto algo. Y ella me dijo que no había visto nada nuevo. Que lo único que había visto era lo que ya tenía. Así que cuando vuelva a ver a mi cardiólogo a ver qué me dice, o si me quiere hacer más pruebas. En fin, ya os seguiré contando la historia.

Ya tan sólo me queda una semana para irme de vacaciones. Rebeca, a tu tierra voy, sí, a Barcelona a una boda de un primo mio. Se casa en mitad de la montaña en una ermita. No me quiero ni imaginar cómo acabaré con los tacones.

Ahora me toca empezar a ponerme al día con vosotros. Ya seguiré comentando mis idas y venidas. Por ahora estoy muy contenta, eso sí, con un resfriado alucinante (por eso no he podido escribir hasta hoy, llevo desde el martes con una nube en la cabeza).

lunes, junio 28, 2010

¡¡POR FIN!!

Vosotros diréis o pensareis: ¿por fin qué?

Pues por fin tengo ¡¡LA JORNADA INTENSIVA!! aún no me lo creo. Vaya cambio que tengo. De estar hasta las 8 de la tarde paso a salir a las 3 y hasta mañana. Que pena que mi horario normal no sea éste, podría tener una vida de lo más normal y no vivir al salto mata arañando tiempo de dónde no tengo.


Aunque claro, tampoco hay que quejarse porque muchos ya querrían trabajo aunque tuvieran que salir a las 8 de la tarde todo el verano. Pero ya se sabe, quejarse del trabajo y del jefe es el deporte nacional de todo español que se precie.

No se si alguna vez os he comentado (supongo que sí) que mi jornada intensiva no tiene nada que ver con el convenio colectivo tan bonito que tenemos. No. Esto es una dictadura, y mi jefe, como todo dictador bueno que se precie, disfruta haciéndole la puñeta a todos aquellos que están bajo sus órdenes.


En resumidas cuentas, el primer año que entré aquí a trabajar, eso de coger la jornada intensiva se medía por el calor que tenía mi jefe. Me explico. Yo le preguntaba: "X, ¿vamos a tener la jornada intensiva ya?" y el susodicho me respondía "yo aún no tengo calor". Por supuesto, esta conversación se formulaba en pleno mes de julio en Sevilla a unas temperaturas de 40º a la sombra. Él nunca tenía calor puesto que cuando empezaba a apretar "el Lorenzo" (como aquí lo llamamos) en lugar de venir a la oficina como los demás a las 5, él iba llegando más tarde. Hasta que cuando hacía muchísima calor llegaba a las 7:45 de la tarde. Evidentemente, él, nunca tenía calor. Pero claro, tampoco podía ser el malo de la película, así que nos daba jornada intensiva en agosto, lo único que ocurria es que entonces nos coincidía con nuestras vacaciones.

Al año siguiente le tuve que echar cara y a principios de mes le dije que qué pasaba con la jornada intensiva, y él me volvió a responder lo mismo: "yo aún no tengo calor"; así que entonces le eché cara: "hombre, es que nosotros que venimos a las 5 (como diciendo: que no tú, que vienes mucho más tarde) nos morimos de calor por el camino, sin contar que cuando llegamos y ponemos el aire hasta aproximadamente las 6:30 no hay quien haga nada del calor que hay concentrado en el piso". Ese año conseguí la jornada intensiva a principios del mes de julio. Ni que decir tiene, que nuestro convenio estipula muy claramente la jornada intensiva, lo único que ocurre es que él, el convenio y el Estatuto de los Trabajadores los usa para que las mesas no estén cojas.


Y ya este año pensé, total si le va a echar cara mejor le echo yo cara antes porque igual me pone de mala idea y la liamos. Así que fui a su despacho a coger unas chequeras y mientas entraba y las cogía le solté: "X, la semana que viene empezamos la jornada intensiva, ¿no?" Ahí, directo, sin posibilidad de replantearse el calor que tenga. Me miró porque lo pillé totalmente desprevenido y me dijo "vale". Con muy poca fuerza y casi perplejo por lo que había soltado en un momento.


Hoy, ni se acordará de la jornada intensiva hasta que sean las 2:30 y vea que no recogemos. Entonces vendrá y dirá: "venga vámonos que son las 2:30". Y yo le diré: "X, ¿no te acuerdas que hoy empezábamos la jornada intensiva". Y entonces él pondrá una cara que lo único que le faltará será echar espuma por la boca. Y yo para mis adentros me diré: "ahí lo llevas, que yo ya tengo suficiente calor para quedarme en casa".

jueves, junio 24, 2010

MI CITA CON EL MÉDICO.

Si os dijera que hoy no he estado nerviosa, os mentiría como una bellaca. Si os dijera que hoy no he sentido todos los dolores por sentir en el corazón (por supuesto imaginarios y totalmente a consecuencia de esta situación ya que nunca he sentido dolor físico en ese músculo) la nariz me crecería como a Pinocho. En fin, que ha sido un día bastante nerviosillo, mucho. Además, he tenido un día en el trabajo de lo más estresante. Con lo cual, hoy ha sido un día redondo, redondo para irme a casa y descansar. Lástima que aún me queda hora y media de trabajo que si no....

He de confesar que mis dos grandes miedos eran que el médico se pusiera hecho un borde conmigo por no haberme realizado la prueba y el otro, que me dijera algo tan grave que me quedara fulminada en la silla.


No he ido sola, mi padre me ha acompañado (él está jubilado) que no mi madre que la pobre tenía que trabajar y espera ya pedir los días de la prueba y cuando vuelva a ver al médico para comentar resultados.


Llegamos a la consulta mi padre y yo, y cuando salió la enfermera le di el papel de la cita y la carta que me mandó el médico que me tenía que hacer la prueba. Pensé que mejor se la daba ya y que la fuera leyendo para que supiera ya el porqué no tenía los resultados de la dichosa prueba. Allí nos sentamos mi padre y yo en la sala de espera. Los pacientes iban pasando, y como era de esperar no entré a la hora que tenía la cita. Incluso entraron los que llegaron más tarde que yo. Entonces, una idea peregrina se posó en mi mente: "me ha dejado para la última porque el tema a tratar será peliagudo". Y entonces el corazón me empezó a bombear fuerte, se me hizo un nudo en el estómago y empezó a entrarme un nerviosismo descontrolado. Al final, cuando ya estábamos solos en la sala nos llamaron. "Oh oh" pensé "creo que no me he equivocado".


Entramos en la consulta y me senté y el cardiólogo empezó a leer los papeles que tenía delante. Ya estaba yo preparada para contestar y discutir todo lo que hiciera falta cuando va y empieza explicarme. Parece ser que se dio cuenta que fue una barbaridad el que me mandaran allí sin ningún tipo de información.


Me dijo que tenía que hacerme la prueba porque lo que me diagnosticaron de pequeña podría haber estado mal (que digo yo que a mi me hicieron el cateterismo, una prueba bastante importante como para que encima se equivocaran). Que creían que era otra cosa y la única posibilidad era confirmarlo a través de esa prueba. Si es lo que ellos dicen puede ser un pequeño agujerito que conecta no se que sitio del corazón y que deja pasar la sangre de un lado a otro (Rebeca perdóname por pegarle patadas a vuestro lenguaje técnico pero es que no me puedo quedar con todo). Tienen que comprobar si es eso, si lo es, cómo de grande es el agujerito. Y si es muy pequeño no hacen nada y si es algo más grande lo estudiarían y me operarían para ponerme un "parche". Esta palabra me la ha dicho él textualmente. Que no me preocupara que incluso hay deportistas con ello que hacen una vida deportiva. Que en todo caso el parche es para prevenir el día de mañana.


Ni os podéis imaginar la tranquilidad que me ha entrado. Hombre, lo suyo sería que no tuviera nada, y si tengo, que no haya que operar. Pero claro, después de todo lo que llevo vivido esto para mi suena a música celestial.

Hoy, por fin, voy a poder dormir tranquila.

viernes, junio 18, 2010

MI POBRE CORAZÓN.

Ayer viví uno de los días más estresantes de mi vida. No os preocupeis que no tiene nada que ver con mi situación amorosa, eso sigue yendo viento en popa.

Nunca os he contado, que tengo un pequeño defectillo en mi corazón, hablo físicamente, desde que nací. Estoy vigilada desde entonces por el especialista, por el cardiólogo. Ya llevo mucho hospital desde pequeña a cuestas, pero afortunadamente los últimos años han sido una balsa de aceite. Mis revisiones eran simple rutina y llevo una vida totalmente normal, con algunas limitaciones (vamos nada en especial, eh?) pero normal al fin y al cabo. Vamos, un asmático tiene más restricciones que yo en su vida normal.

No obstante, este año en la última revisión, el médico que me hizo el ecocardiograma (para aquellos que no lo sepáis es como las ecografías que le hacen a las embarazadas pero en el corazón) cree a ver visto algo pero según el mi capacidad torácica no le permite verlo con exactitud, con lo cual recomienda otro tipo de ecografía (llamemosle así porque no me acuerdo del nombre) que consiste en meterte un tubo por la boca (supongo que a lo mejor Rebeca si sabe cómo se llama). Claro, eso implica que te tienen que sedar (que no anestesiar) y que te dejan tonta todo el día. Pues bien, todo esto que os he explicado me lo contaron ayer de golpe. En realidad, las cosas sucedieron de este modo:

1º) Fui hacerme el ecocardiograma que me había mandado el cardiólogo.

2º) Me llaman de la consulta y me dejan un mensaje en el contestador que el médico ha visto mis resultados y que va a pedir que me repitan la prueba. Evidentemente, cuando escuche el mensaje me acojoné, porque me resultaba muy raro. Pero claro, a quien le preguntas, a quién te diriges.

3º) Me llaman del hospital (otro mensaje en el contestador) y me dicen el día que tengo que ir y que vaya en ayunas. ¿En ayunas? ¿Desde cuando un ecocardiograma necesita que te lo hagan en ayunas?

4º) Me paso un mes (desde que me citan hasta que voy a la prueba) en que no se que me pasa. No se si me han visto algo malo. No se si me tienen que operar. No se si voy a llegar al verano....no se nada de nada.

Pues bien, imaginaros como estaba ayer cuando llegué al hospital: dando votes. Hablo con la enfermera y le pregunto a ver que puedo averiguar. Y ya cuando me toca entro y le digo a la enfermera que no se para que estoy allí. Entonces me explican todo lo que os he contado al principio. El médico que me tenía que hacer la prueba, muy amable por cierto, me lo explicó todo con sumo detalle y se quedó extrañado de que mi médico no me hubiera explicado nada y que yo ni supiera para que estaba verdaderamente allí. Me dieron un consentimiento para firmar antes de la prueba y todo. ¿Y sabéis que pasó? que no me la hice. No por miedo, sino por indignación. Me entraron ganas de llorar, todo el miedo acumulado dentro salió para afuera. Me resultó indignante que me trataran como a una oveja en el rebaño mandándote de aquí para allá sin saber a dónde vas y que van hacer con tu vida. Si tengo que firmar un consentimiento, ¿no significa que ya es una prueba importante? O al menos lo bastante importante para que el médico se hubiera dignado a hablar conmigo y a explicarme las cosas antes de hacérmela.

Al final, el medico de ayer muy amable me escribió una carta para mi cardiólogo (que lo veo el jueves que viene) diciendo que no me niego a hacerme la prueba (es verdad que me la voy hacer porque ya quiero ver si tengo algo o no) pero que quiero hablar antes con mi medico para que me explique la situación. El hombre me dijo que dejaban allí mis papeles y nada más que mi cardiólogo hablara conmigo y me mandara la prueba que él me daba cita. Me aseguró que no era nada urgente y que podía hablar tranquilamente con mi médico.
En fin, ayer fue un día horrible. Parecía que me habían dado una paliza. Es increíble como juegan con nuestras vidas.

martes, junio 15, 2010

ANDABA PERDIDA Y YA ME HE ENCONTRADO.

En fin, si es que ahora no tengo perdón de Dios, nada de nada. Decir que he estado muy liada, o más bien desbordada, pero claro tal vez no es una excusa aceptable para no haberme pasado de vez en cuando por vuestra casa. Tendré muchísimos deberes eso seguro.


Tendría que haber publicado unas cuantas veces porque cosas importantes me han pasado, vamos unas cuantas:

1) Voy a volver a ser tita por partida doble (que no es que mi cuñada traiga dos sino que mis dos cuñadas se han quedado embarazadas) así que para finales de año más alegría juvenil a la familia.

2) Me he ido a vivir sola. Eso para mi ha sido un cambio grandísimo, tanto que me he encontrado perdida alrededor de un mes que más o menos es lo que llevo viviendo sola, o más bien algo mas de un mes. No tenía ni idea de lo que te cambia la vida, del gran vuelco que te da todo, de como tu visión cambia, supongo porque te vuelves más terrenal al tener que hacer más tareas de hogar.

3) Hace 4 días que J se vino a vivir conmigo. Así que al cambio anterior hay que sumarle el cambio de convivir. Sí ya se, sólo llevamos cuatro meses y medio saliendo, pero es una situación muy rara. ¿Alguna vez habéis sentido al conocer a alguien como si lo conocierais de toda la vida? ¿Como si por algún motivo hubieras estado separado de esa persona y con los años la hubieras encontrado y todo fuera tan normal como si siempre hubierais estado juntos? Pues eso es lo que a mi me pasa con J. Es como si hiciera años que estuviéramos juntos cuando en realidad llevamos sólo meses. Y lo más increíble es que todo el mundo nos dice eso cuando nos pregunta cuanto tiempo llevamos, siempre todos contestan "pues parecen años".

4) Mi jefe me tiene loca con tanta empresa, y la verdad la cosa se está poniendo muy mal y no se cómo va a acabar todo esto.

Como veis, cosas me han pasado, muchas, tantas que es que no paro. Espero no tardar tanto en volver a publicar, y por supuesto, espero no tardar mucho en ponerme al día con vosotros.

martes, abril 27, 2010

LA VIDA SIEMPRE TE SORPRENDE...Y, A VECES, DE FORMA MUY BUENA (ÚLTIMA ENTREGA)

Así que, en lazando con la historia, quedamos un domingo por la tarde en un sitio cerca del cine y allí llegué a mi hora en punto (no me gusta hacer esperar a la gente por la sencilla razón de que no me gusta que me hagan esperar a mi). ¿Y qué es lo que pasó? Pues que él no estaba allí. A mi cabeza sólo vino el “Uy uy, éste se ha arrepentido”. Así que me quedé esperando 5 interminables minutos (sí, aún me acuerdo de lo que me hizo esperar) hasta que vi aparecer su coche. He de confesar que en esos momentos pensé “empezamos mal”.

Nos fuimos al cine y antes de entrar nos tomamos un café. Me sorprendí a mi misma de lo tranquila que yo estaba mientras que él parecía un flan. Se le notaba mucho más nervioso que yo, de nuevo, me sorprendí al verme a mí misma llevando el peso de la conversación. Realmente, parece ser, que en momentos extremos, mi timidez la mando a tomar paseo, no está mal.

Ya nos dirigimos hacia la sala a ver la película y allí me di cuenta de que le molaba un montón a J porque durante la película cada vez que comentábamos una escena o nos mirábamos para decirnos algo me miraba con la carita de “corderito degollao”, en el fondo, no te veas la ilusión que hace. Durante toda la tarde estuve muy tranquila y tan a gusto con él que parecía que llevábamos años saliendo. Como si nos conociéramos desde hacía mucho tiempo.

Después del cine fuimos a cenar y me di cuenta que teníamos muchísimas cosas en común, tantas que nos daba miedo. ¿Cómo podíamos coincidir en tantas cosas? ¿Cómo podíamos entender la vida de la misma forma? ¿Cómo podíamos querer exactamente las mismas cosas? Y fue cuando pensé que realmente sino me funcionaba con alguien como él no tenía ni idea de con quién me podía funcionar.
Y ya por último, lo que terminó de enamorarme de él fue el humor. Cuando ya nos íbamos, fuimos al parking a recoger el coche. Y ahí fue cuando a J se le había olvidado por completo dónde lo había aparcado. Sé que para vosotros no tendrá ni mucha gracia ni mucha razón de ser, pero para mí me llegó al corazón porque dimos un montón de vueltas hasta que se dejó guiar por mi (qué si me acordaba perfectamente de dónde lo había dejado). Nunca olvidaré el lote de reír que me di subiendo y bajando las escaleras mecánicas para buscar el coche. Realmente, fue el mejor broche que le podrían haber puesto a ese día. Tanto, que cuando le preguntan a J cómo me enamoró el siempre responde “perdí el coche en nuestra primera cita, así fue cómo la enamoré, ni en un millón de años me podría haber imaginado que con eso la conquistaría”.

Después de todo esto, contaros que seguimos muy bien. Qué ya llevamos más de 3 meses. Sé que no es mucho tiempo, pero yo estoy tan a gusto y tengo tanta confianza con él que parece que lleváramos años. Realmente pasa lo que la gente dice, sin venir a cuento, un día el amor llama a tu puerta y en ti está el abrírsela de par en par o en echar el cerrojo.

Espero que la historia no haya sido muy pastelera y dulzona. Pero ya se sabe, el amor es así.

FIN

P. D. (1): Siento haber tardado tanto en seguir con la historia y en haberos abandonado durante tanto tiempo pero es que las circunstancias no me han permitido otra cosa: Mod 347, IVA, la Feria de Abril, mi casi mudanza a mi piso….

P.D. (2): Pido perdón a aquellos que me han dejado comentario durante este exilio del mundo bloguero, pero de verdad que no daba abasto.

P.D. (3): Espero que me perdonéis todos. Ahora toca ponerme al día de nuevo, que seguro que habréis escrito un montón.

martes, marzo 23, 2010

LA VIDA SIEMPRE TE SORPRENDE...Y, A VECES, DE FORMA MUY BUENA (TERCERA PARTE).

Sin embargo, después de jugar mi carta en el correo electrónico y esperar resultó que no pasó nada. Mis celestinos no aprovecharon la situación que les ofrecí en bandeja. Así quedamos un domingo para comer en el que también vino J pero nadie hacía nada. No obstante, en esa comida, J se las ingenió para sentarse al lado mía y mantuvimos toda una conversación durante la comida. Ahí descubrí que teníamos bastantes cosas en común y me daba muchísima rabia saber que no era capaz de quedar con él, ¡maldita timidez! Durante la comida pensé en sacar el tema del cine para ver si él me proponía algo pero tampoco fui capaz de hacerlo. Al final, todos nos fuimos y mi plan cayó en saco roto, o al menos eso parecía.

Al lunes siguiente, me reprendía a mi misma por la oportunidad perdida y sólo me preguntaba que cómo con la edad que tenía hacía las mismas tonterías que cuando era una adolescente.

No obstante, ese mismo día, ya por la noche, mi amigo de la facultad me llamó. Al parecer mi plan había dado su fruto, lo que había ocurrido es que yo no había tenido la suficiente paciencia para esperar su realización. Por tanto, mi amigo me dijo que había visto en un correo que yo quería ir a ver la película de Sherlock Holmes, y que como nadie había contestado, que si yo quería le podía él decir a J si quería verla él también porque normalmente él tenía problemas para encontrar gente para ir al cine. Me dijo que si me importaba que él le diera mi número para que ya me llamara y nos pusiéramos de acuerdo. Le dije que sin problema que le diera mi número y que ya hablaría con él.

Así que después de todo mi plan “manipulador” había funcionado, al menos, en un 50%. Ya sólo quedaba saber si el otro 50% (que J me llamara) llegaba a buen fin. Y así fue. El martes por la tarde J me llamó para ir al cine el domingo de esa semana y yo acepté. Ya sólo nos quedaba saber cómo se desarrollaría ese encuentro: si sería el comienzo de algo o el final de algo que pudo ser.

Continuará...

NOTA: Siento no haber dado muestras de vida hasta ahora, pero marzo es un mes malo para los contables con el Modelo 347, y más si llevas más de una empresa. Además, se me ha juntado con el estudio de viabilidad de un nuevo negocio (sí sí, una tiene que servir para todo, además de contable, analista de oportunidades de negocio) y no os podéis hacer una idea de la de variables que he tenido que calcular para conseguir los dichosos "Cash flow". En fin, que espero volver a poquito a poco para iros visitando a todos. Gracias a los que sigáis pasándoos por aquí. Gracias por la paciencia que me tenéis.