No sabría decir exactamente cuando conocí a Tati, aquí, por el ciberespacio. Y si digo la verdad tampoco podría asegurar quien fue quien encontró a quién. Lo cierto es que sin saber cómo encontré a una persona en el otro lado del mundo, nada más y nada menos que en Argentina, que tenía muchos rasgos de personalidad parecidos a los mios. La verdad es que me sorprendió muchísimo.
En poco tiempo, llegamos a ser muy buenas amigas internautas aunque sólo nos dejáramos comentarios en nuestros blogs, sin más correo y sin messenger pero cada comentario suyo me hacía comprender que al otro lado del charco había alguien que me comprendía al 100% y eso no dejaba de resultarme asombroso.
Cuando conocí a Tati no estaba en uno de sus mejores momentos. Estaba destrozada después de una relación autodestructiva. De hecho, por aquél entonces su blog se llamaba "Me las vas a pagar" algo que cuando leí por primera vez me hizo pensar "aquí hay mucha amargura y rencor". Son sentimientos muy negativos que no nos hacen avanzar sino hundirnos en un mar muy negro que al final sólo nos perjudica a nosotros mismos. Así que saqué mis "pompones transoceánicos" (con los pompones sevillanos no iba a tener suficiente) e intenté que todos mis comentarios destilaran por todos lados energía positiva y ánimos.
Con el tiempo me di cuenta de que era una mujer encantadora que simplemente no había tenido suerte en el amor (por raro que parezca, conozco a más personas que son felices en este terreno de las que no). Veía totalmente de negro ese aspecto de su vida y por sus palabras se podía leer entre líneas que su esperanza de ser feliz en este aspecto de la vida estaba totalmente anulada. Sin embargo, un día apareció Hugo. Sí, Hugo siempre había estado ahí, y con esto me refiero a que también él es bloguero. La suerte de ello es que él es bloguero de Argentina y de la misma ciudad que Tati. Poco a poco y sin saberlo Hugo fue ganando terreno en el corazón maltrecho de ella hasta tal punto que se hizo el gran cambio que ella nunca creía que le volviera a suceder: SE ENAMORÓ. El cambio fue radical, tanto que su blog se convirtió en
"Universo Tatiano" y el que sólo desprendía rencor y malas vibraciones lo mandó al mundo del olvido.
Toda esta historia viene a que el 8 de agosto de 2009 Tati y Hugo se casan. Sí, tal como lo escucháis. ¿No es maravilloso? Y no lo digo por lo del casamiento, sino por cómo la vida te puede sorprender en cualquier momento, a la vuelta de la esquina, para asaltarte con lo que menos te esperas, para cambiar tu vida de forma radical.
Creo que no tengo palabras para expresar la alegría que me produce el que ella haya encontrado ese alguien que en estos momentos la hace sentirse tan dichosa. Sólo aquellos que la hayan leído desde hace tiempo como yo podrán comprobar el cambio sufrido en sus escritos, esa alegría, esa esperanza de que la vida siempre te puede traer algo mejor. Ese pensamiento de que al final del todo (aunque a veces el camino sea muy largo) siempre está la luz. Que las horas más oscuras son las que preceden al amanecer, pero que al final, siempre amanece.
Para todos aquellos que necesitéis historias reales para creer que siempre existe la posibilidad de encontrar a esa persona que os hace especiales: aquí la tenéis.
Tati, este es mi regalo de bodas. Contar vuestra bonita historia y escribir lo felices que sois. Sé que estás muy liada porque ya sólo quedan días. Lo más seguro es que no llegues a leer esta entrada, pero quiero que sepas que me alegro muchísimo de que seas tan feliz.
P.D: Sé que la entrada es bastante empalagosa, pero es que ya os advertí que soy muy romántica. Os lo digo en serio, esta historia me dejó alucinada. Sé que lo más seguro es que no haya sabido transmitir lo mal que lo pasó ella en su anterior relación y el gran cambio que supuso conocer a Hugo. Pero es cierto, él la salvó. La salvó de caer en una vida de amargura. No se cómo saldrá esta nueva etapa de su vida, pero al menos ya sabe que el tiempo todo lo cura.