TOKIO BLUES (NORWEGIAN WOOD).
Volviendo a la novela, mientras la leía, me he acordado mucho de "El guardián entre el centeno", de J. D. Salinger; pero he de decir, y aquí a lo mejor más de uno me llama como mínimo sacrílega, que la de Salinger para mi no significó nada. Me resultó una novela insulsa y en ocasiones hasta pesada de leer. De hecho, cuando la terminé no lograba de entender porque dicho libro tenía tanto prestigio y fama. Intenté ponerme en la época en que se publicó, y supongo que para aquellos entonces escribir ese tipo de novela fue una "revolución" en Estados Unidos, pero más allá de eso a mi no me transmitió mucho. A lo mejor me hubiera dejado más huella si la hubiera leído en época adolescente y no casi llegando a la treintena. Con ello quiero decir, que aunque "El guardián entre el centeno" me resultó insulsa (vamos a ver las críticas que me van a caer) la de Murakami, tratando los mismos temas, me ha atrapado de una forma impensable. De hecho, ayer me quedé leyendo hasta las una y media de la madrugada para acabar la novela porque no quería dejar para hoy su final.
Os la recomiendo encarecidamente. A mi me ha encantado, me ha atrapado como hacen esos pocos libros que dejan una huella en ti. He disfrutado muchísimo, y en cierta manera me ha hecho recordar mi época adolescente. Me ha hecho revivir lo que durante esos años llegamos a sentir pensando que somos los únicos que tenemos esas sensaciones cuando el resto de chicos y chicas de nuestra misma edad sufren las mismas desorientaciones y pérdida de situación en el mundo. No podría finalizar el post sin dejaros aquí la canción de los Beatles que da título al libro. Así que a disfrutarla: