¡¡LAS MORENAS AL PODER!!
- Mujeres monas: + 1.000 puntos.
- Mujeres de aspecto normal: + 500 puntos.
- Mujeres poco agraciadas: 0 puntos.
- Hombres gays (que también hemos entrevistado): 0 puntos.
- Hombres heterosexuales y de aspecto normal: Tienen que venderse estupendamente para llegar a los + 1.000 puntos.
- Hombres monos: ya se encargo en la preselección de no elegirlos.
Evidentemente, esto no estaba estipulado pero por sus reacciones en las entrevistas seguramente este baremo o alguno parecido era el que aplicaba. Vamos, vergonzoso. No entiendo como se puede seguir mirando a la cara todas las mañanas cuando se levanta. Increíble pero esto es lo que hay en las empresas pequeñas. Espero que en las grandes no se reduzca la selección a que la persona que se siente buscando trabajo tenga que ser una top model o mister universo, en cuyo caso, me supongo, no estarían buscando trabajo en esa empresa.
La cuestión es, como no podía ser de otra forma, que al final quedó en la elección una chica rubia, guapísima...que casualidad. Hombre, desde mi punto de vista entiendo que esa chica no tiene la culpa de ser así de mona y tampoco digo que no valiera pero había otras (muchas morenas) que valían igual y alguna incluso más. De ahí el ¿por qué la rubia? Para que luego digan que los jefes no siguen teniendo la mente con menos de dos dedos de frente.
No obstante, el último día de entrevistas apareció un muchacho que consiguió sumar una barbaridad de puntos...tuvo que ser así porque mi jefe al final lo ha preferido a la rubia. Hay que decir, que en realidad el chaval vale mucho más que la rubia en cuanto a predisposición y aportación de conocimientos a la empresa. Así que harta ya de que las rubias ganaran siempre le vendí a mi jefe el muchacho. Porque él después de cada entrevista siempre me preguntaba que me parecía el candidato y esta vez apoyé al muchacho hasta el final. Creo que entonces mi jefe tuvo que admitir que él era mucho mejor que la otra. Se decidió por él, eso sí con todo el dolor de su corazón ya que la rubia se queda fuera y no vendrá a nuestra maravillosa empresa.
Con lo cual, esta vez: ¡GANAMOS LAS MORENAS! No tengo nada en contra de las rubias pero la que llegue que llegue por que lo valga y no porque ponga ojitos. Y creo que ellas mismas estarán de acuerdo conmigo en que no quieran ser elejidas por el simple hecho de ser rubias y monas.
P. D. Espero que toda rubia que lea esto no se enfade ni se sienta identificada. Esto es lo que hay en las entrevistas: primero vende la imagen, depues vende la imagen, luego tu experiencia y al final tus títulos y conocimientos.