Puede parecer algo extraño pero hasta que realmente no sales de casa de tus padres no te das cuenta de la de cosas que, vistas desde afuera, parecen tan sencillas e intrascendentales y que luego, esas cosas tan simples, dominan tu vida y tu forma de organizar tu tiempo libre.
Sí, realmente es muy extraño pero cuando estas con tus padres viviendo (todavía es mi caso aunque yo estoy a la espera de que me entreguen el piso para independizarme) y lo único de que te tienes que preocupar es de trabajar y ayudar levemente, porque tampoco te obligan a que hagas una peonada en casa, no percibes la de cosas "tontas" que hay que llevar para delante en una casa si es que quieres vivir decentemente. Claro está, el que quiera vivir al "salto mata" esto le sobrará.
Es ahora cuando me empiezo a dar cuenta que existen esas cosas. Bueno, si no a descubrirlas ahora, porque siempre he sido consciente de que estaban ahí, sí a darles la importancia que tienen realmente. Ahora cobran fuerza y se lanzan contra mí advirtiéndome que dentro de poco (año y medio supongo) tendré que lidiar con ellas cuando me encuentre con total independencia del mundo y... esclava de mi lavadora. Aunque parezca sorprendente será así.
Todo ello viene, a que a estas alturas y siendo yo la más jovencita de mis amistades, pues tengo a todas las amigas a puertas de la independencia (vamos arreglando los pisos para irse a vivir) o que hacen poco que se han idependizado con el novio. Ahora cuando quedamos a tomar café ya no terminamos hablando del muchacho que vimos en la discoteca la otra noche o aquél otro que nos encontramos en el bar, ni de la ropa que te compras, ni conversaciones trascendentales ni de las mil y una tonterías que a lo mejor charlamos a la hora del cafelito un domingo por la tarde. No, ahora todo gira entorno a: tengo que limpiar, tengo que planchar, a ver que hago de comida esta semana, tengo que hacer la compra, tengo que poner la lavadora... Precisamente eso es lo que más me llama la atención. Porque en mi grupo de amigas, las que ya están independizadas su vida gira entorno a la lavadora. Pero siguió llamándome la atención porque en mi grupo de amigas de facultad (aún nos seguimos reuniendo de vez en cuando), las casadas también viven pendiente de la lavadora. Mis compañeras de trabajo también vivían pendiente de la lavadora. Llegó un momento en que hice incapié en fijarme si las personas independizadas hablan de su vida con la lavadora...¡qué descubrimiento! porque para todos ellos la lavadora es un punto muy importante que te quita gran parte del tiempo de ocio del fin de semana. Está totalmente contrastado tanto con mujeres como con hombres (también tengo amigos que viven pendiente de la lavadora).
Así que descubro que mi vida, en cuanto me independice, ¿girará entorno a la lavadora? ¡Dios! Pues sí, en ponerla, en tenderla, en recogerla, en plancharla, en guardarla y en volver a empezar...uff...nadie me habló de esto.
Por tanto, todas aquellas que personas que os vais a independizar como yo, ya sabeis, lo importante es comprarse una lavadora en condiciones.