Pues como ya comenté en un post anterior, en mi empresa hemos realizado un proceso de selección. Dicho así parece que estamos frente a un grupo amplio de personas que tienen estudios especializados en recursos humanos. Pero nada más lejos de la realidad. El gran grupo de profesionales que se encuentra detrás de tan ardua tarea no es otro que "MI MENDA". Sí. La verdad es que eso debería de dar miedo porque yo de recursos humanos sé lo poco que di en la carrera. Aunque ahora que lo pienso creo que tuve nada más y menos que tres asignaturas que trataban del tema...mmmm...bueno, a lo que íbamos que me voy por los Cerros de Úbeda. En fin, ¿qué puedo entender yo para seleccionar a una persona u otra sobre el puesto a desempeñar? Y más sabiendo como es mi jefe que ni siquiera él tiene muy claro qué tareas va a desempeñar esa persona. Vamos, que eso fue un descontrol total pero como no soy persona que me asuste enfrentarme a los problemas, pues decidí coger al toro por los cuernos y ni corta ni perezosa me decidí a poner en marcha "nuestro proceso de selección" (tachán tachán; no se cómo suena pero debería de sonar a verdadero pánico o terror).

Pues como ya he dicho, tuve que darle bastante la murga a mi jefe para que se decidiera a esbozar las características del puesto que íbamos a ofertar. Y no digo mal cuando digo esbozar porque mi jefe mojarse nunca se moja y los marrones siempre los larga (como todos los jefes, eso está claro). Así que después de enumerarme la gran lista de cualidades y tareas que tenía que poseer y desempeñar la persona elegida (por supuesto que esto va en tono irónico), y me devané los sesos durante el resto de la tarde para darle cuerpo a la oferta de trabajo; y no porque yo no tenga imaginación, que de eso ando sobrada desde niña, no, era porque con tres tristes palabras que me largó el "buen hombre" yo tenía que acertar en la persona que él quería. Porque lo que está claro es que dependiendo de cómo describiera la oferta así nos iban a llegar los currículum, cosa que al parecer a él no le entraba en ese tarro de cristal vacío que tiene por cabeza.

Pues superado el primer obstáculo (que parecía que la que iba a buscar trabajo era yo) pusimos la oferta en dos portales y nos quedamos esperando a que llovieran los currículum. Lo tuve que hacer bien porque llover nos llovieron muchos y precisamente para lo que queríamos: un puesto de comercial. Podría decir que el proceso de lectura de currículum fue de lo más aburrido pero... ¡ni hablar! Espero que nadie se ofenda pero me he reído hasta el punto de que me lloraban los ojos. Y no de las carreras o de la persona en sí (no soy tan mala, ¿eh?) sino de las cosas que escribe la gente. Sinceramente, no se cómo la gente pretende que la tomen en serio en un proceso de selección escribiendo cosas en el apartado ocio y deportes tan disparatadas. Lo normal que uno escribe suele ser leer, correr, ir al cine... Pues no, he tenido que leer cosas como:

1º) Automovilismo deportivo [sí yo también me quedé de piedra].

Nivel básico [??????].

Comentarios: "Jeje. Aquí voy de fantasmilla porque sólo tengo un Picanto, pero me encanta conducir y siempre estoy experimentando. Soy el terror de las rotondas..." [Estoooo...¿qué es lo que debo de pensar después de leer esto?].

2º) Bolos [sí la gente ya ni va al cine ni lee].

Nivel básico.

Comentario: "Es divertido, pero aún tengo que aprender mucho para superar a mis expertos compañeros de juego" [mmmmmmm??????].

3º) Ciclismo [mira algo que parece normal].

Nivel alto.

Comentarios: "Hace poco retomé mi bicicleta y he visto que he perdido facultades. Pero las recuperaré rápido ya que es mi intención hacer el Camino de Santiago en bici" [creo que se debería haber quedado en nivel alto].

Hay otros ejemplos pero, ¿de verdad creen que esto les ayuda en el proceso de selección? Efectivamente ninguno de estos pasaron a la otra fase que es la entrevista personal.

En las entrevistas personales pasaron cosas también bastante variopintas pero aquí no voy hacer ningún comentario de la gente que vino a realizarlas porque siempre he pensado que cada uno es como es y no soy yo para decir si alguien es mejor o peor. Evidentemente, a mi lo que me hacía gracia era mi jefe y la pose de "hombre superpoderososabelotodo" que adoptaba en las entrevistas.

Lo más indignante de todo, es como han quedado las condiciones de trabajo de la persona que al final se ha incorporado a la empresa. Las puedo resumir en una palabra: "penosas". Cuando la gente busca trabajo desesperadamente y se encuentra con gente como mi jefe ya sabemos quien sale perdiendo. El contrato para echarse a llorar y la retribución económica mejor dejarla de lado. En fin, yo he intentado mejorar al menos lo del contrato pero mi jefe no se convenció mucho. Al menos por mi no queda.

Con lo cual, ya tengo compañero nuevo de trabajo, de La Rioja (aunque lleva 5 años aquí en Sevilla con su novia), dos años mayor que yo y mide... ¡2 metros! En fin, que somos el punto y la i porque yo mido 1,65 cm. Pero es muy simpático y me rio mucho con él. Por tanto, por ahora todo marcha bien, la cuestión es: ¿cuánto nos aguantará éste?