Recuerdo que cuando llega septiembre en todos los telediarios se empieza hablar del síndrome postvacacional...¿y el prevacacional? No sé cual es peor. Porque éste, al menos a mi, me genera una angustia total. Todo son prisas de idas y venidas. Hay que dejar cerrado esto, hay tener controlado lo otro. Si encima tu controlas la tesorería y los bancos de la empresa los agobios de cobro de pagares, pago de pagarés, de traspaso de dinero entre cuentas para que no se queden en números rojos, de que quede todo perfecto mientras estoy fuera porque cómo mi jefe aún no ha buscado a nadie...¡estoy sola! Así que no hay nadie para dejar encargado de nada y nadie para que pueda controlar y solucionar. Esto significa que después de tantos agobios antes de irme de vacaciones me veo a mi jefe llamándome durante las vacaciones...mmmmm...¡qué horror!

Y a todo este agobio en el trabajop se le junta el agobio de "preparar el viaje": confirmar reservas, comprar billetes, hacer la maleta. Ufff...ya no se si las mejores vacaciones son quedarte sin hacer nada en casa...lo malo es que al final se que me arrepentiría. Me puede más mi vena viajera y exploradora. Mis ganas de conocer nuevos lugares. En fin, ¡qué sólo quedan tres días! Y con síndrome prevacacional o no, ¡EN TRES DÍAS ME VOY DE VACACIONES!