Bueno, no es que sea un problema en el que hay que tomar una decisión determinante para mi vida o para mi futuro, pero para mi, por muy tonto o simple que parezca es un problema.

Veamos, creo que debo remontarme al principio pero que no cunda el pánico que no tengo que escribir El Quijote para situaros y que os hagáis una idea de la situación. Empecemos entonces. Cuando entré en este trabajo, y por situaciones ajenas a mi y debido al ritmo tan raro que tiene esta empresa, había momentos que literalmente no hacía nada. Pero no momentos de cinco minutos, esos momentos se podían convertir en horas, días, semanas...vamos igualito que ahora que no tengo tiempo ni para arrascarme. Pero bueno, en aquellos principios esto era así, demasiado tiempo libre, mucha actuación delate del jefe haciendo ver que trabajas cuando en realidad no tienes nada que hacer (en aquellos momentos me deberían de haber dado el Oscar a la mejor interpretación femenina). Muchos pensareis que qué lujo: ir a trabajar, no hacer nada y que te paguen. Pues no, os equivocais. Es la peor de las torturas. Ocho horas delante de un ordenador sin nada que hacer. Y ojo, nada de messenger ni de mandar correos ni de meterte donde quieras porque tu jefe se encuentra a tan sólo dos pasos de ti. Vamos, un agobio.

Por esa época, también coincidió, por causas de la vida, unas buenas otras no tanto, que mis dos compañeras consiguieron jornada de mañana, con lo cual la única que "pringaba" por las tardes era yo. Aún recuerdo aquellos viernes interminables hasta las 8 de la tarde sin hacer nada (gracias al cielo que conseguí un cambio en mi horario; al menos ahora no tengo que hacer acto de presencia los viernes por la tarde). La cuestión es que con el tiempo ni mi jefe venía la mayoría de las tardes con lo que a mi me resultaba que la única "tonta" de la empresa al final era yo. Así que para paliar la falta de actividad (mi trabajo alargándolo lo hacía en sólo dos horas) y la soledad extrema decidí conocer gente por internet. Mis amigas se metían a menudo y me dijeron que podía conocer a mucha gente y al menos entretenerme conectándome al messenger cuando estuviera sola. Al principio, he de confesarlo, me resistí un poco, y sólo hablaba con mis amigos cuando estaban conectados. Pero ya se sabe que cada cual tiene su vida y no solían estar muy disponibles así que al final me lancé a conocer gente. Mi única finalidad (debo confesarlo) era conocer gente que me hiciera más llevadera esas horas de soledad y mortal aburrimiento en la oficina. Se que es bastante egoísta por mi parte pero no había ninguna intención más. No quería conocer gente nueva por conocer ni quería novio internauta ni cosas parecidas. Sólo quería gente con la que charlar en los ratos de soledad. Ahora que lo escribo suena muy pero que muy egoísta.

Al final, los amigos para pasar el tiempo se convirtieron en asiduos y he de decir que les cogí especial cariño. Sin hablar de cosas importantes (cosa rara en internet porque según me han contado, cosa que a mi no me ha pasado, se habla de cosas muy personales), yo sólo hablaba de tonterías o de simplezas y una, sin saber ni cómo ni porqué, empieza a cogerle cariño a esas personas que sin conocerlas físicamente te dan esa compañía que tanto aprecias.

Pues bien. Así conocí al...mmmmmm...llamemosle "Sr. R". Que no cundan las alarmas que no hay amorío a la vista. Pues eso. Conocí al "Sr. R" y tras un año de intercambios de correos y de chatear (siempre en horario de trabajo) decidimos quedar para conocernos en persona. No se cómo acabé así pero supongo que sin darme cuenta me lié. La cuestión es que lo conocí, me cayó bien...pero... Veamos, no me gusta románticamente (y supongo que yo a él tampoco) pero...no se. El problema es que él me ve como a una amiga y creo que yo a él no. Intentaré explicarme. Con tus amigos siempre compartes algo o simplemente te sientes a gusto con ellos aunque no hables pero con el "Sr. R" no me pasa esto. Ya nos hemos visto 3 veces por lo menos porque a él se le ve muy animado cuando quedamos pero a mi cada vez se me hace más cuesta arriba porque simplemente creo que no tenemos nada en común para compartir. Creo que no me explico bien del todo. Es que no veo que lleguemos a conectar. Pero es tan buena persona y tan amable...como le dices a alguien así que no quieres quedar más con él. Ni como amigo. Me ha contado varias historias de otras amigas que ha tenido que simplemente dejaron de llamarle. Yo llevo casi un mes y medio sin dar señales de vida y mi conciencia me martillea. Mi subconsciente me maltrata porque tengo su nombre todo el día en la boca. A mi compañero siempre lo nombro con su nombre. Y es que se, en el fondo, que lo que estoy haciendo no está bien. No es justo ni legal estar así. Se que tengo que dar la cara y decirle algo (y además algo bueno) pero me da ¿miedo? ¿pena? No lo se. Menudo lío tengo montado en la cabeza.

¿Alguien puede ayudarme?