Bueno, aquí estamos un año más. ¿Quién me iba a decir que esto iba a llegar a los dos años? Más que nada porque no sabía si me iba a cansar. Antes de decidirme a escribir en un blog me llevé muchísimo tiempo leyendo a otros. He de confesar que al principio era una lectora anónima que nunca dejaba comentario. Cuando ya creé el mio propio me lancé a comentar en aquellas páginas dónde siempre había entrado digamos que "de puntillas y sin hacer ruido". A veces me sorprendo a mi misma: tímida hasta en la red.

No obstante, el tiempo ha pasado y he encontrado un aliado increíble en este blog para contar mis cosas, tontas o no, trascendentales o no. Al fin y al cabo, son mis cosas y las lanzo al ciberespacio para el que quiera leerlas y comentarlas. Ya sabéis que aquí tenéis vuestro sitio TODOS Y TODAS sin ninguna condición.

Al principio esto era una carretera de una sola dirección. Exponía mis pensamientos, sentimientos y cosas varias al mundo pero este no participaba. Con el tiempo esto se convirtió en una carretera de doble dirección en el que después de lanzar las cosas recibo respuestas y comentarios.

Con todo ello, sólo quería deciros que MUCHAS GRACIAS a todos los que os pasáis por aquí (comentéis o no). Me gusta pensar que pasáis un buen rato al pararos a leer mis post, aunque sean sólo unos minutitos de vuestras vidas. Me alegra que muchos comentéis y que comencemos conversaciones que parten de una idea. Por todo ello gracias, MUCHAS GRACIAS, porque posiblemente mi blog no hubiera llegado a ser lo que es hoy sin vosotros. GRACIAS por haber convertido mi/vuestro blog en algo totalmente redondo. GRACIAS por haberme ayudado a encontrar mi trocito de mundo.

Muchas gracias.

P.D: Si no es mucho pedir, os animo a todos a comentar y ha decirme, si queréis, cómo llegasteis alguna vez aquí y desde cuándo os pasáis a visitarme. Eso, por supuesto, sólo si queréis.