UN MILAGRO EN EQUILIBRIO.
Perdon, no puedo hacer ningun comentario a esta entrada, pero he estado ojeando tu blog y me ha gustado... me apunto... lo leere detenidamente y dejare mi rastro por aqui.
Saludos.
Yo sí leí el libro hace tiempo, a mí me gustó, porque la autora pone de manifiesto también esas otras cosas no tan maravillosas de la maternidad aunque al final acaba perdidamente enamorada de su bebe. A mí me pareció que estaba cargado de ternura, y que expone al máximo como una mujer puede ser absolutamente dueña de su vida y llevar a cabo con éxito cualquier cosa.
Bienvenido TITANIC.
Te puedes pasar por aquí cuando quieras y, por supuesto, que puedes comentar lo que quieras cuando quieras y del post que quieras.
Aquí damos facilidades...jejejej
Besitos!
Ya te digo, REBECA, que sobre gustos no hay nada escrito y lo que a mi no me puede gustar a otros le pueden entusiasmar.
Tal vez sea, que sin aún ser madre, ya tenía muy claro que en la maternidad no era todo de color de rosa aunque siempre está compensado (al menos yo quiero pensarlo) por esa pequeña criatura que depende de ti.
Creo que para mi es que el libro se hizo algo tan obvio que más que descubrirme me recordaba a cosas que ya me habían relatado.
Pero claro, esa es mi opinión.
Buiiiiiinas!!
1º no leí el libro
2º te felicito por no haberlo "abandonado"... a mí me pasa eso también... y con las películas ni te cuento!!
y...
3º Estuve averiguando... y sep! creo que hablamos de "alfajores=mantecados"
jajajaaa!!
Besos Gabi!
:)
Hola TATI!
Si es que cuando al go se me mete entre ceja y ceja no lo dejo hasta que lo consigo. Da igual lo que tarde. Vamos, que nadie puede decir que no sea perseverante sobre todo con lo que me propongo.
Entonces, ¿son mantecados? Es que tenían toda la pinta. Aquí se suelen comer en Navidad, fuera de la época difícil. Y eso de encontrarlos en un quiosco es impensable.
Ayyyyyyyyyy.......un mantecado de dulce de leche........mmmmmmmmmmm........pero que golosa soy.
Besitos wapa!