¿INDEFINIDA?
Hoy, 17 de julio de 2007, es un día especial, es una fecha especial. Hoy se acaba mi contrato de trabajo. Ya cumple. Así que la semana pasada avisé a mi jefe de que esto se acababa y qué es lo que iba hacer. Sí, ya se, que lo normal es que sean en las empresas las que avisen por si te van a renovar o no. Y también se que si me hubiera callado mi mierda de contrato por obra o servicio se hubiera convertido automáticamente en indefinido...pero también se que esta empresa no es normal y que mi jefe todo lo del Estatuto de los trabajadores le resbala. A ver, él es así de chulo.
Pues bien. Contra todo pronóstico el todopoderoso señor del universo, o sea, mi jefe (en sus mundos él se ve así, pobre animalillo) se dignó a hablar conmigo de mi situación laboral. En sí el resultado me tendría que haber provocado una gran alegría y una gran paz interior puesto que me va hacer indefinida pero la forma en que me lo dijo le quitó todo el encanto que puede tener esa condición laboral. A saber. Primero se acerca el susodicho a mi despacho de forma pasotil y tranquila como diciendo "esto lo controlo yo aunque estemos en tu despacho". Empieza entonces desde el quicio de la puerta a comentarme el tipo de contrato que me va hacer. La conversación fue más o menos en los siguientes términos:
Mi jefe: He estado hablando con la asesoría de tu contrato a ver que te hacíamos. [[¿A ver qué me hacían? Pero será posible. ¿Que tal un contrato en condiciones y no otra mierda como la que he tenido durante un año?]]. Claro que te podríamos hacer otro contrato de otro año igual que este [[vamos otra mierda de por obra o servicio]] pero me ha estado diciendo José que eso es alargar lo inevitable. [[¿Lo inevitable? ¿Me vas a echar?]] Porque claro, todos estos contratos tienden al indefinido. Que si pasara una inspección pues que se entendería así [[uy si no existieran las inspecciones lo que me iba a quedar a mi...]]. También me ha dicho que si quiero seguir con el contrato por obra o servicio, otra cosa es que te deje parada unos días y luego te vuelva a contratar [[¿Me estás mangoneando?]]. Y que otra solución es que te puedo contratar por alguna de las otras dos empresas y podría seguir con el contrato por obra o servicio [[o sea, que me estás vacilando haciéndome entender que si te da la gana me puedes hacer otra mierda de contrato]]. Así que si a ti te parece bien pues te podemos hacer indefinida ya, pero vamos, que lo de indefinida da igual porque hoy en día te puedo echar igualmente cuando sea. ¿Tú que opinas?
Yo (que le estoy mirando con ojos como platos): Claro José Antonio. Tienes toda la razón. Hoy en día con cualquier contrato te pueden echar a la calle. Hasta con un contrato indefinido te pueden echar en cualquier momento. Vamos que tienes la misma seguridad que con uno de por obra o servicio [[Será capu..., este tío es imbécil]].
Mi jefe (que me está mirando con cara de asombro porque se creía que después de decirme que me iba a hacer indefinida le iba a besar los pies): ¿Entonces que prefieres?
Yo (con actitud muy pasota porque me estaba entrando una mala leche por lo que me había dicho): Hombre, yo por preferir prefiero el de indefinida [[Vaya pregunta estúpida que me haces. Es cómo si me preguntaras si quiero que me subas el sueldo]]. Entre otras cosas porque el año que viene me entregan el piso y tengo que firmar la hipoteca y no creo que sea lo mismo presentarle al banco un contrato por obra o servicio [[vamos la mierda de contrato que tu haces]] que un contrato indefinido. Pero claro, a mi me da igual. Tú haz lo que quieras.
Cuando terminé de decirle eso...que gustazo. Le hubiera hecho una foto. La cara se le quedó a cuadritos. Creo que no se esperaba en absoluto que le fuera a soltar eso. ¿Pero qué quería? ¿Qué me cortara las venas? No soy una persona desagradecida. De hecho, es algo en lo que me he fijado últimamente, de que la gente suele decir "gracias" y yo en cambio siempre digo "muchas gracias". Pude parecer una tontería pero a la gente le llama mucho la atención esta forma mia de agradecer las cosas porque además siempre lo digo con mucha energía (es que lo digo de corazón y no para cumplir). Supongo que él esperaría mi "muchas gracias" enérgico...pero sinceramente, en esta ocasión no hay nada que agradecer. Después de dos años a base de contratos que dejaban mucho que desear creo que me lo he ganado. Y encima a todo eso le añades con el asco, la dejadez y el aire de superioridad con que me dice que me va hacer fija...vamos. Con lo bien que hubiera quedado diciéndome simplemente: "He hablado con la sesoría y ya te vamos hacer fija". Entonce sí le hubiera dado las gracias. Millones de gracias. Entonces la noticia no hubiera resultado ser lo que resultó: un disgusto. Ni me apetecía contárselo a la gente de mi alrededor. Estaba totalmente indignada.
Lo malo de todo esto. Es que encima tengo que estar agradecida porque en el fondo y con los tiempos que corren ahora (sobre todo en Sevilla) soy muy afortunada con tener trabajo y encima que me hagan indefinida. Pero, ¿había que decirlo con esa actitud de yo soy el señor del universo? Porque una ya tiene letras que pagar y una hipoteca en camino pero se hubiera merecido que lo hubiera dejado con un palmo de narices. Ahí solo. Hablando con las paredes y diciéndole: "Os voy hacer indefinidas".