¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

viernes, julio 13, 2007

¡VAYA FIN DE SEMANA!

Recuperada al fin de tan estresante fin de semana me pongo manos a la obra para hablar de ello. Aunque en realidad, he de confesarlo, soy bastante floja a la hora de pasar las fotos al ordenador (he tardado casi una semana) y como me apetecía poner alguna a la hora de hablar del tema, es por ello que hemos llegado hasta el día de hoy para hacerlo.


Pues bien, la verdad es que no me he podido quejar porque ha sido un fin de semana alucinante pero a la misma vez de infarto. Parar no hemos parado ni un momento ni un rato. Nos acostábamos tarde y nos levantábamos temprano. En general ha sido bastante especial. Es increíble pensar que manteniendo una amistad a través de correos, alguna que otra llamada telefónica y algún que otro rato por messenger, cuando te reunes puedas hablar tanto y de tantas cosas sin parar. Y que las horas vuelen sin que una se de cuenta. Que el tiempo pase en un abrir y cerrar de ojos y que te quedes con las ganas al final de que sólo ha sido una visita de cuatro días y no de una semana al menos.


Siempre he considerado la amistad algo muy importante, tal vez, porque con todo lo que he vivido hasta ahora mis amigos son los únicos que no me han fallado pasara lo que pasara. Siempre han estado ahí, hasta en los momentos muy duros (vosotros que sabéis quienes sois sabéis a lo que me refiero). Así que pensar que se puede cultivar de este modo una amistad en la distancia me ha sorprendido de manera muy grata. Me entusiasma pensar que aún, en este mundo de locos, sigues encontrando gente sencilla que está dispuesta a entregar su amistad sin reservas y sin dobleces. Sinceramente, después de este fin de semana tengo un poco más de fe en los demás porque también en mi camino he encontrado gente mezquina y mala, pero mala de verdad. Sin embargo, afortunadamente, he podido comprobar que no son la mayoría. Por todo ello, gracias a los que habéis venido y que luego me tendréis que aguantar. Espero que nuestra amistad duré toda una eternidad.

En referencia al viaje, pues he de admitir que hay dos cosas en este fin de semana que me han dejado sin respiración. Una de ellas ha sido la playa de La Caleta en Cádiz. A la cual tengo que volver sin lugar a dudas. Como sea tengo que volver a pisarla (esto ya es un reto personal).
Es que me transmitía una paz interior increíble, ese aire, ese olor a mar...como se nota que en Sevilla no tenemos playa, sólo (como decimos mis amistades y yo, aunque algún que otro sevillano nos mataría) un río radiactivo, que hay que tener mucha calor para bañarse ahí. No sabéis la suerte que tenéis los que vivís cerca de la playa, tan relajante...es como otra forma de entender la vida. Por lo menos en Cádiz pasa, la gente allí entiende la vida de manera diferente. No quiero caer en ningún tópico, simplemente es como si supieran disfrutar al máximo de las cosas buenas que te da la vida (por ejemplo la playa de La Caleta).

El otro momento, sin lugar a dudas, fue el concierto que dio Mana el domingo en Sevilla. Que sin ser muy fan de ellos acepté ir por acompañar al personal, y al final resultó ser toda una revelación. Lo pasé genial saltando, cantando y bailando. Fue increíble e inolvidable. Lo que si es cierto es que habría que pegarle un tirón de orejas a la organización. Me explico. El concierto se hizo en el Estadio Olímpico de Sevilla. No se cuántas entradas se vendieron pero por toda la gente que vi muchas muchas...muchísimas. La cuestión es: ¿había policía local para controlar el desbarajuste que se montó para entrar en los aparcamientos del estadio? Pues no. No había nadie controlando ni mandando un coche a un lado o a otro. Menos mal que parece ser que la gente esta vez fue bastante cívica y no hubo ningún desaprensivo que le dio por aparcar en cualquier lado, y creerme, la desesperación de la cola por entrar y aparcar el coche era grande. Pues bien, cuando terminó el concierto allá por las una y media de la madrugada, tampoco había ningún guardia para organizar la salida de vehículos. Resultado: mi menda no pudo mover el suyo hasta las dos y media de la mañana. Con lo cual llegué a mi casa sobre las tres de la madrugada el domingo para despertarme el lunes a la siete e ir a trabajar.

En fin, bastante estresante lo vivido. Pero de todas formas y de corazón, muchas gracias por venir a visitarme y hacer de este fin de semana INOLVIDABLE.

2 Comentarios:

At 14 de julio de 2007, 5:19, Blogger Moisé said...

LA CALETA CARAJO!

 
At 16 de julio de 2007, 8:54, Blogger GABI said...

JAJAJAJAJAJ!!!!!!!

 

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