¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

martes, abril 27, 2010

LA VIDA SIEMPRE TE SORPRENDE...Y, A VECES, DE FORMA MUY BUENA (ÚLTIMA ENTREGA)

Así que, en lazando con la historia, quedamos un domingo por la tarde en un sitio cerca del cine y allí llegué a mi hora en punto (no me gusta hacer esperar a la gente por la sencilla razón de que no me gusta que me hagan esperar a mi). ¿Y qué es lo que pasó? Pues que él no estaba allí. A mi cabeza sólo vino el “Uy uy, éste se ha arrepentido”. Así que me quedé esperando 5 interminables minutos (sí, aún me acuerdo de lo que me hizo esperar) hasta que vi aparecer su coche. He de confesar que en esos momentos pensé “empezamos mal”.

Nos fuimos al cine y antes de entrar nos tomamos un café. Me sorprendí a mi misma de lo tranquila que yo estaba mientras que él parecía un flan. Se le notaba mucho más nervioso que yo, de nuevo, me sorprendí al verme a mí misma llevando el peso de la conversación. Realmente, parece ser, que en momentos extremos, mi timidez la mando a tomar paseo, no está mal.

Ya nos dirigimos hacia la sala a ver la película y allí me di cuenta de que le molaba un montón a J porque durante la película cada vez que comentábamos una escena o nos mirábamos para decirnos algo me miraba con la carita de “corderito degollao”, en el fondo, no te veas la ilusión que hace. Durante toda la tarde estuve muy tranquila y tan a gusto con él que parecía que llevábamos años saliendo. Como si nos conociéramos desde hacía mucho tiempo.

Después del cine fuimos a cenar y me di cuenta que teníamos muchísimas cosas en común, tantas que nos daba miedo. ¿Cómo podíamos coincidir en tantas cosas? ¿Cómo podíamos entender la vida de la misma forma? ¿Cómo podíamos querer exactamente las mismas cosas? Y fue cuando pensé que realmente sino me funcionaba con alguien como él no tenía ni idea de con quién me podía funcionar.
Y ya por último, lo que terminó de enamorarme de él fue el humor. Cuando ya nos íbamos, fuimos al parking a recoger el coche. Y ahí fue cuando a J se le había olvidado por completo dónde lo había aparcado. Sé que para vosotros no tendrá ni mucha gracia ni mucha razón de ser, pero para mí me llegó al corazón porque dimos un montón de vueltas hasta que se dejó guiar por mi (qué si me acordaba perfectamente de dónde lo había dejado). Nunca olvidaré el lote de reír que me di subiendo y bajando las escaleras mecánicas para buscar el coche. Realmente, fue el mejor broche que le podrían haber puesto a ese día. Tanto, que cuando le preguntan a J cómo me enamoró el siempre responde “perdí el coche en nuestra primera cita, así fue cómo la enamoré, ni en un millón de años me podría haber imaginado que con eso la conquistaría”.

Después de todo esto, contaros que seguimos muy bien. Qué ya llevamos más de 3 meses. Sé que no es mucho tiempo, pero yo estoy tan a gusto y tengo tanta confianza con él que parece que lleváramos años. Realmente pasa lo que la gente dice, sin venir a cuento, un día el amor llama a tu puerta y en ti está el abrírsela de par en par o en echar el cerrojo.

Espero que la historia no haya sido muy pastelera y dulzona. Pero ya se sabe, el amor es así.

FIN

P. D. (1): Siento haber tardado tanto en seguir con la historia y en haberos abandonado durante tanto tiempo pero es que las circunstancias no me han permitido otra cosa: Mod 347, IVA, la Feria de Abril, mi casi mudanza a mi piso….

P.D. (2): Pido perdón a aquellos que me han dejado comentario durante este exilio del mundo bloguero, pero de verdad que no daba abasto.

P.D. (3): Espero que me perdonéis todos. Ahora toca ponerme al día de nuevo, que seguro que habréis escrito un montón.