¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

lunes, diciembre 10, 2007

PUNTO EN BOCA.

Parece ser que es cierto eso de que no se puede hablar antes de tiempo. Y eso de tirarte piedras sobre el propio tejado...pues eso. El miércoles pasado antes de empezar el puente fui sorprendida por mi jefe con la cesta de navidad...y nunca mejor dicho. Para mi vergüenza y sonrojo, después de lo que largué en el anterior post, este año me ha regalado una cesta de navidad propiamente dicha, además de un jamón de Jabugo. Sí ya lo se, yo también me quedé sin palabras.
Así que se cumplió el deseo tan anhelado de pequeña. Y abrí esa caja tan grande delante de mis padres, y fui sacando las cosas...este año era yo la que traía la cesta de navidad a casa.
P.D: Se cierra, pos tanto, el plazo para la porra (evidentemente he perdido la de mi casa).

miércoles, diciembre 05, 2007

LA CESTA DE NAVIDAD.

Otra vez nos encontramos en Navidad. No se porqué, pero a mi me parece como si hubiera sido ayer cuando acababa de quitar el árbol y guardar el belén. Y es que este año ha pasado en un abrir y cerrar de ojos. Han pasado muchas cosas, algunas buenas y otras no tan buenas (el adjetivo "malas" lo saco de mi vocabulario porque soy demasiado positiva para aceptarlo). La cuestión es que nos encontramos de nuevo en este mes de diciembre con lo que ello conlleva: consumismo a "tutiplein", listas de reyes (obligo a mi familia a que las haga sino sería un suplicio acertar con lo que cada uno quiere), compra de regalos, comidas de Navidad con amigos y parientes (por suerte yo no tengo comida de empresa) y..."LA FAMOSA CESTA DE NAVIDAD".
Recuerdo de pequeña cuando mi padre llegaba con su caja de cartón (muy mona eso sí) y empezaba a sacar los turrones, las botellas, los mantecados, las peladillas, los bombones...todo por cortesía del jefe de mi papá que durante el año le hacía la puñeta a los trabajadores pero que para la Navidad les obsequiaba con ese detallito (hay que tenerlo en cuenta porque en otras empresas ni eso).
Pues bien, la niña que miraba boquiabierta mientras sus padres sacaban todos esos artículos de aquella caja y que tantos años disfrutó viendo ese ritual, se hizo mujer, empezó a trabajar y por fin tuvo sus primeras Navidades como mujer trabajadora, y, entonces, su empresa le regaló: UNA COMIDA DE EMPRESA. Sí, me pagaron el plato de comida que me tuve que comer rodeada de los socios (entonces trabajaba en una Auditoría), tuve que dar un discurso, me ridiculizaron en público (como al resto de los novatos) e intentaron emborracharme a ver si decía las suficientes tonterías para animar el cotarro. ¿Y la cesta? Pues nada de nada. Me regalaron 4 horas de tortura psicológica.
El segundo año fue igual con una variante: ya no era novata y a los que ridiculizaron fueron a los nuevos. Gracias a Dios, no hubo tercer año en la Auditoría. Para entonces pasé a la Promotora y aquí no hay comida que valga, cosa que agradezco después de mi experiencia vivida en la Auditoría (sí he de confesar que aquellas dos comidas me han traumatizado).
¿Y la cesta en la Promotora? Pues el primer año consistió en un cofre de madera con tres botellas de Rioja. Que después de lo vivido era bastante preferible.
El segundo año decayó la cosa. Del cofre de madera "supermegafashion" pasamos a una lata de pintura (de verdad que era una caja de latón) con tres minibotellitas de champán. Que digo yo que para que quería eso, pero bueno.
Se que los empresarios no están obligados a regalar nada por estas fiestas y que si lo hacen pues es un detalle que ellos quieren tener con nosotros los trabajadores, pero echo tanto de menos aquella cesta de Navidad de mi padre. No es que la necesite para tener turrones. Pero me hubiera gustado ser por un año la que habría la caja delante de mis padres para decirles: "mira lo que me han regalado y lo que os traigo para las fiestas". Evidentemente, eso no va a pasar, no me van a regalar ese tipo de cesta porque para mi jefe, y transcribo palabras textuales, las "cestas de Navidad, esas típicas de turrones, son una chabacanería". En fin, si al final una es chabacana y con muy poco glamour. Vamos que soy más de morancos que de otra cosa.
No se. Se aceptan apuestas para ver que es lo que caerá este año. En mi porra familiar, que ya la he montado para ver quien acierta con lo que me va a obsequiar "su elegantísima señoría", yo he puesto que este año caerá el rulo y la brocha para poder pintar ya que el año pasado me regaló la lata de pintura.
Pues eso. Se abre la porra internauta para el que quiera participar. Prometo dar respuesta con lo que caiga este año.Y en cuanto al premio, la verdad es que no se me ha ocurrido nada. Pero si se anima la gente ya pensaré algo.

martes, diciembre 04, 2007

PROBLEMA SOLUCIONADO...AL MENOS POR AHORA.

Pues bien. Tras devanarme los sesos y tras las muestras de ayuda y apoyo de varios frentes la solución que adopté al problema del post anterior fue dar señales de vida a través de un correo electrónico que mandé al "Sr. R" el viernes. Y el "Sr. R" me contestó...tan fresco como una lechuga...como si no hubiera pasado nada. También es verdad que después de haber mandado el correo caí en la cuenta de que yo estaba "desaparecida en combate" por más de mes y medio pero...pero es que durante ese tiempo él tampoco había dado señales de vida.
Así que la respuesta del "Sr. R" estuvo bien. Ya no hay malos rollos, por mi parte sobre todo. Y lo mejor es que mi conciencia ya descansa tranquila. A la vista está de que ya no tengo su nombre todo el día en la boca. Es curioso como nosotros mismos no predisponemos para estas cosas. Como nosotros mismos (o al menos yo) montamos esas barreras.
En fin, gracias a todos los que me han apoyado fuera de aquí y gracias a Aristófanes por haberme apoyado en este mundo cibernauta. Tus consejos se agradecieron. A ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Ya seguiré informando.