Terminé de leer esta novela hace unos días. Sí, cualquiera que vea el libro se lo habría leído en muy poco tiempo, o al menos no habría tardado tanto como yo. Lo que ocurre es que mi tiempo para leer (porque tengo un día bastante justito con este horario de trabajo) es por la noche antes de dormir. Y claro, entre que me acuesto cansada y que leer me relaja tanto que me entra un sueño terrible, pues a lo máximo que llego es a capítulo por día si es que no es muy largo. En vacaciones la cosa cambia y una puede recrearse más en la lectura pero hasta entonces tendremos que dejarlo a capítulo por noche.
Volviendo al tema del que intento hablar en este post (que como siempre me voy por los cerros de Úbeda), pues que decidí leerme este libro porque me habían hablado muy bien de él y la crítica y/o entendidos en la materia (que no se si son los mismos) también lo ponían en muy buena posición. La verdad es que el argumento prometía y mucho: el autor suponía que la II Guerra Mundial la habían ganado los países del eje y te situaba la historia en esa realidad. Al principio, cuando empecé a leer la novela, estaba expectante por ver cómo el autor había imaginado ese mundo dominado por los nazis (gracias a Dios que no ocurrió). Pero después de esperar y esperar para ver si ocurría algo especial...pues no se. A mis ojos no ocurrió nada de nada. Contaba lo que ha pasado en nuestra historia pero en lugar de estar dominados por los americanos pues estábamos dominados por los alemanes y los japoneses (espero no destripar mucho).
Aunque para ser totalmente sincera, estamos hablando de una novela, y pasar sí pasan cosas: hay varias historias que se entrecruzan, hay espionaje y está el hombre del castillo como gran pensador, pero me da la impresión de que el escritor pasa de puntillas por todo. A mi gusto se debería de haber centrado en alguna trama para desarrollarla pero intentó abarcar los tres mundos: el territorio controlado por los nazis, el controlado por los japoneses y el pequeño territorio que quedó en el centro de Norteamérica el cual aún no estaba dominado ni por unos ni por otros. En sus tiempos (el libro se escribió por los años 60) supongo que sería una revolución plantear un argumento como el que tiene el libro.
Para algunos será un gran libro pero para mí no se ha convertido en ese libro que uno recuerda con gran alegría por lo tanto que ha disfrutado leyendo sus páginas. En fin, supongo que simplemente esperaba mucho de él y ya se sabe que cuando uno pone el listón demasiado alto...
De todas formas, aquí dejo un enlace por si queréis leer sobre el autor del libro:
que también fue autor de "¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?", novela en la que se basó Ridley Scott para su película Blade Runner.
Sólo me queda pedir perdón por si he hablado demasiado de la trama y os he fastidiado un libro que os hubiera gustado leer sin que una graciosa como yo os lo hubiera "destripado". Perdón de antemano.