¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

miércoles, abril 30, 2008

A UN PASO DE MI FUTURA CASA...

Estoy contentísima...vamos que no quepo en mí de la alegría. ¿Por qué? Pues porque ayer fui a ver mi piso. Sí. Me llamó la promotora para ir a verlo (ya contaré el desagradable que me tocó para darme la noticia). Me parece increíble. La verdad es que no me lo esperaba tan bien terminadito, vamos como es de VPO... Vamos que volví alucinada. Esperaba encontrarme muchas cosas (supongo que es por trabajar en una promotora, porque ya he visto cada cosa...). En fin, no se. Es pequeño pero me encantó. Me resultó muy acogedor, y ya me puedo dar con un canto en los dientes porque es algo que me puedo permitir y pagarlo yo sola (algún día escribiré la de inconvenientes que tiene la gente soltera como yo para comprar piso).
Pues no se que más decir, salvo que estoy muy alegre (aunque por otro lado eso siempre es normal en mí), que se me cae la baba pensando en aquellas paredes, que detro de poco firmaré mi hipoteca para poder pertenecer a ese club español llamado "hipotecados de por vida pero con vivienda".... Fotos hice pero como soy bastante floja a la hora de pasarlas al ordenador creo que tardaré algo en poner alguna.
En fin, menos mal que tengo esta alegría que me desborda porque en realidad la cosa no empezó muy bien la semana pasada cuando me llamaron para ir a verlo. Desde luego que es la cruz de mi vida: todos los grandes y maravillosos acontecimientos que surgen en vida SIEMPRE me los tienen que estropear en la forma de decirmelos. Es que nunca falla. Para muestra un botón, aquí reproduzco el diálogo que tuve por teléfono y que me amargó el resto del día:
[Empieza a sonar mi móvil en el trabajo allá por las 10:30 h con esa música tan escandalosa que lo caracteriza]
Yo: ¿Diga?
El "hombre desagradable que me amargó el día": Buenos días soy de la promotora G....(paso de hacerles publicidad) para decirle que le vamos a enseñar su piso la semana que viene.
Yo: Que bien. ¿Qué día?
El "hombre desagradable que me amargó el día": El martes que viene, 30 de abril a las 4 de la tarde.
[entonces mi cerebro empieza a pensar martes 30 martes 30...oh oh...nooooooo...mi compañero tiene que enseñar las casas por la tarde y ya ha quedado con los compradores...noooooooo]
Yo: Perdone pero es que el martes no puedo porque me tengo que turnar con mi compañero para no dejar la empresa sola y el martes tengo que abrir por la tarde. ¿No podría ser por la mañana? ¿Y otro día?
El "hombre desagradable que me amargó el día": No. Tiene que ser ese día.
Yo: Mire es que no puedo porque tengo que abrir la empresa.
El "hombre desagradable que me amargó el día": Pss...pues lo que hay es el martes 30 a las 4 si quieres ver tu casa y si no pues te quedas sin verla.
Yo [que me encuentro totalmente alucinada de lo chulo que se estaba poniendo el tío, de hecho ni me creía que me estaba hablando así]: Pero es que el martes no puedo porque tengo que abrir la empresa y no puedo dejarla cerrada. ¿No puede ser otro día? Es que mi compañero tiene que salir ese día precisamente.
El "hombre desagradable que me amargó el día": Tu verás lo que haces. Es el martes 30 a las 4 si quieres vas y sino te quedas sin verla [y me dice más chulo si cabe] y además, ¿has pagado ya el IVA?
Yo [que tenía una mala leche en el cuerpo que si hubiera podido lo hubiera ahogado]: No, no lo he pagado aún. ¿Se sabe cuando escrituramos?
El "hombre desagradable que me amargó el día": ¡Pues ya puedes ir ingresándolo [empieza a decirme y cada vez subiéndome más la voz y más desagradable si cabía] porque hay que preparar muchos papeles! No tienes ni idea de lo que hay que preparar para entregar una vivienda.
Yo [y ahí ya lo interrumpí, eso sí, yo mucho más educada que él porque para eso ya he aguantado a mucha gente que ha llamado a la promotora y una ya tiene experiencia]: Pues precisamente si se lo que es preparar los papeles para entregar una vivienda porque yo trabajo en una promotora.
El "hombre desagradable que me amargó el día" s[ya cortándose un poco porque ya sabía que yo entendía de qué iba el tema]:Pues a ver si lo puede ir ingresando.
Yo [que ya me puse también de guay, eso sí, muy educada pero pegando tiritos, él se lo buscó]: Pues hasta que no sepa más o menos cuando vamos a escriturar no lo pienso ingresar. Porque el IVA que me queda por pagar es el que corresponde a la hipoteca y cuyo hecho impositivo no tiene lugar hasta que yo no estampe mi firma en la escritura de compraventa ante Notario. Es un dinero que vosotros teneis que pagar a hacienda y para ello además teneis 20 días desde que se firma la escritura para ingresarlo. Así que me puede usted decir, si yo le ingreso ahora el IVA, ¿qué van hacer ustedes con ese dinero? ¿Dónde lo van a tener si a hacienda aún no se lo pueden ingresar porque aún no hemos firmado la compraventa? Como comprenderá, para que ustedes jueguen con mi dinero en las IPF (cuentas a plazo fijo) juego yo.
[el hombre no me decía nada al otro lado del teléfono].
Yo: En fin, póngame que voy el martes 30 (le iba diciendo mientras pensaba que si no fueran los pisos de VPO también le ibas a chulear tu a los clientes en una venta de renta libre) que ya me las arreglaré yo con mi jefe. Como TIENE que ser el 30 le diré que habra él la empresa [última frase que le dije para que viera la situación tan ridícula que él estaba propiciando teniendo yo que decirle a mi jefe que él ese martes se tenía que encargar de abrir la empresa]. Buenos días [ y le colgué].
Evidentemente estaba que iba a explotar. No me gusta tenerme que poner así con la gente. Yo mejor que nadie se lo que es preparar un planing para intentar citar a los clientes para enseñar viviendas y para escriturar. Pero nunca he tenido la poca vergüenza de decirle a alguien "que eso es lo que hay, que si quieres bien y sino también". ¿Tanto cuesta decir las cosas de manera agradable? Si yo entiendo que no me pudiera hasta cambiar el día, ¿pero no podría habermelo dicho de otra manera? No podría haber dicho simplemente: Lo siento, pero por problemas de tiempo tenemos unos días y unas horas que no sepueden cambiar y es que no podemos dejarlo para otro día. ¿No puede ir aunque sea alguien de su familia a verlo? En fin, eso sería ser demasiado educado y humano y parece ser que este hombre no es para tratar con la gente.
Resumiendo, que menos mal que ayer me quité de encima todo el mal rollo que tenía acumulado por este hombre tan....... vamos a dejarlo porque no merece la pena. Prefiero seguir soñando en cómo amueblar el piso.

jueves, abril 17, 2008

¡¡Y YA SON TREINTA!!

Pues sí. Ayer, señoras y señores, entré en esta famosa década que a todo veinteañero amarga hasta límites insospechados. Pero, ¿y a mi? Pues para bien y para mal a mi ni me va ni me viene. Me siento igual que cuando tenía veintinueve, ni más ni menos. Y esto no es autoayuda ni nada por el estilo. Simplemente es que a mi SIEMPRE me ha gustado cumplir años. Mientras el resto del mundo lo ve como un año menos de vida yo lo veo como un año más que he vivido. No se si me explico bien. Lo veo como un año más de experiencias y situaciones vividas, como un año más que he podido disfrutar de la vida. Es que hace muchos años, quizás tendría doce o trece añitos, me enteré de la corta esperanza de vida que tenían los niños africanos. Así, ahora que he llegado a los treinta, no me siento como una amargada, sino como alguien que ha conseguido una gran proeza en comparación a otras personas que ni si quieran consiguieron llegar a los veinte por la situación que viven en esos países. Si le sumo el gran accidente que tuvo mi padre siendo yo una universitaria, que me hizo ver que lo que tienes en este momento hay que disfrutarlo porque a saber lo que te depara el destino, pues todo ello junto sólo me da una visión optimista a la hora de cumplir años. Es un: "lo conseguí, he vivido un año más". No se si será una locura o una chorrada, lo único que puedo decir es que ya tengo treinta años y un día más.