¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

martes, enero 23, 2007

El trabajo de Cicerone.

En unos días voy a recibir a unos amigos que no son de Sevilla. Vienen a conocer la ciudad y, por tanto, ya me han llamado y me han advertido que tendré que pasearlos por todos lados y llevarlos a los lugares con encanto que aquí tenemos. Vamos, que tengo que desempeñar el papel de cicerone.
Resulta que una está acostumbrada a pasear por Sevilla, por el centro, por los bares de tapas, por los pubs de marcha...y ahora que tengo que enseñar todo esto que ya conozco me pongo nerviosa. Me encuentro como si fueran hacerme un exámen. De mi depende de cómo van aprovechar el fin de semana, de si lo van adisfrutar, de donde van a comer, por dónde van a pasear, por donde van a salir de marcha.........¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaaaaaahhhhhhhhh!!!!!!!!! Ya me encuentro extresada.
Después de tantos años paseando por estas calles y no tengo ni idea de por dónde empezar, cómo preparar la visita, qué monumentos querrán ver, a qué bares llevarlos a tapear...
Lamentablemente, creo que terminaré por buscar en internet rutas turísticas de Sevilla para poder tener una guía. Pero me resulta tan triste llegar a ese punto en el que tenga que tirar de la experiencia de otros para poder enseñar mi ciudad....¿le pasará a todo el mundo lo mismo cuando le llegan visitas en plan enseñame tu ciudad?

miércoles, enero 17, 2007

Año Nuevo....¿vida nueva?

Ahora que hemos empezado este año nuevo resulta que parece que la vida si empieza a cambiar en algo. Por lo pronto, me quedo sola en el trabajo. En menos de dos meses se van mis dos compañeras de trabajo y me quedo sola ante el peligro (vamos, el peligro de mi jefe).

Cuando ves que la gente da un paso más y se aleja de la casilla en la que os encontrábais los dos siempre piensas, o por lo menos a mi me pasa, si todo el mundo está consiguiendo avanzar menos tu. Siempre me da la sensación de que el mundo gira y la gente evoluciona mientras yo me quedo parada en el mismo sitio.

Lanzarse ante lo desconocido da miedo y a mi, he de confesarlo, mucho más. Dar el paso siempre es lanzarse al vacío porque nunca sabes si al darlo te estás equivocando o estás acertando. Además, nunca lo sabes hasta que ha pasado el tiempo, ni siquiera cuando te decides a hacerlo sabes si ha sido lo correcto, sólo te queda pensar que a lo hecho pecho.

Después de ver como mis compañeras ya han dado el paso y han abandonado el barco, se que yo también tendría que hacerlo. Tendría que dar ese gran paso...supongo que seguiré poniendome excusas como las letras que tengo que pagar; pero esta vez intentaré verlo desde otro punto de vista. Esta vez intentaré dar el paso y no dejarme llevar por lo que me traiga la vida.