El trabajo de Cicerone.
En unos días voy a recibir a unos amigos que no son de Sevilla. Vienen a conocer la ciudad y, por tanto, ya me han llamado y me han advertido que tendré que pasearlos por todos lados y llevarlos a los lugares con encanto que aquí tenemos. Vamos, que tengo que desempeñar el papel de cicerone.
Resulta que una está acostumbrada a pasear por Sevilla, por el centro, por los bares de tapas, por los pubs de marcha...y ahora que tengo que enseñar todo esto que ya conozco me pongo nerviosa. Me encuentro como si fueran hacerme un exámen. De mi depende de cómo van aprovechar el fin de semana, de si lo van adisfrutar, de donde van a comer, por dónde van a pasear, por donde van a salir de marcha.........¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡aaaaaaaaaahhhhhhhhh!!!!!!!!! Ya me encuentro extresada.
Después de tantos años paseando por estas calles y no tengo ni idea de por dónde empezar, cómo preparar la visita, qué monumentos querrán ver, a qué bares llevarlos a tapear...
Lamentablemente, creo que terminaré por buscar en internet rutas turísticas de Sevilla para poder tener una guía. Pero me resulta tan triste llegar a ese punto en el que tenga que tirar de la experiencia de otros para poder enseñar mi ciudad....¿le pasará a todo el mundo lo mismo cuando le llegan visitas en plan enseñame tu ciudad?