¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

miércoles, febrero 25, 2009

TE DARÉ LA TIERRA.

Novela histórica, escrita por Chufo Lloréns, ambientada en la Barcelona del siglo XI que cuenta la historia de la lucha de un campesino, Martí Barbany, por conseguir la ciudadanía y así poder alcanzar su ansiado deseo: desposar a Laia, ciudadana de derecho, y, por tanto, perteneciente a otro estamento social. Además de esta trama, también nos cuenta los amores adúlteros de Ramón Berenguer I, Conde de Barcelona. En este marco el escritor nos cuenta cómo el protagonista intenta hacer fortuna y un sitio en aquella Barcelona para alcanzar la ciudadanía y así poder conseguir a la mujer que ama.

La novela toca muchos temas ya que también hace alusión a la comunidad judía que estaba asentada en la ciudad y cuenta alguna de sus costumbres o con las leyes que tenían que vivir para poder convivir con los cristianos.

Así que hay amor, pasión, historia, aventura, intrigas palaciegas...todos los componentes para estar la mar de entretenido y no poder dejar de leerlo. Y a ello os animo.

Lo que sí quería deciros, es que lo que a mi más me llamó la atención del libro fue descubrir que en aquella época la ciudad de Barcelona se distinguía de otros territorios en que mientras que lo normal de la época era la jerarquía Rey-Nobleza-Clero-Pueblo Llano, en Cataluña era Conde-Nobleza-Clero-Ciudadanos-Pueblo Llano. Ser ciudadano en aquella época era tener una serie de derechos por pertenecer a un grupo y así poder hacer frente a los abusos de la nobleza. Por ello era una posición que anhelaba todo barcelonés.

Otra cosa que también quería comentaros es que el personaje protagonista de la novela, Martí Barbany, esta basado en la figura de Ricard Guillem que existió en aquella época y que era un campesino que llegó a ser alguien, un ciudadano.

martes, febrero 24, 2009

"AMANECE QUE NO ES POCO"

Eso es lo que yo debería pensar. Sin embargo, hoy ya pienso que para el día que llevo (y son sólo las diez de la mañana) debería no haberme ni levantado. Así que hoy el que amanezca o no a mi me resulta indiferente. Sabía que el día se presentaba muy difícil y complicado. Ayer me acosté con la cabeza en plena ebullición de todo en lo que pensaba, y, por tanto, con un dolor de cabeza que me martilleaba la frente de manera constante. Pensé que a la mañana siguiente estaría mejor, pero no puse la mano en el fuego por ello. Y menos mal, porque el día se presenta bastante duro.

Evidentemente, y siguiendo con mi patrón de comportamiento de los últimos días, el sueño se me fue alrededor de las 6 de la mañana. Lo que ocurre es que hoy le he tenido que sumar un dolor de cabeza terrible. Insufrible. La tarde se presenta dura y tengo que solucionar un problema que puede desencadenar en la total resolución de los problemas familiares.

Por otro lado, como amiga de mis amigos, he de confesar que yo no sólo llevo mis problemas adelante sino también los de ellos. Tal vez sea más de lo que hacen las amistades pero yo soy así. Sus problemas se convierten en los mios. No es que lo haga queriendo es que cuando pienso en ellos me preocupo y no lo puedo evitar. Hoy estoy sufriendo, además, por mi mejor amiga. La vida es injusta. Ella no se merece lo que le está pasando. No se merece que destruyan de esa forma sus ilusiones, sus sueños. Y mucho menos si es de mano de su familia. Las cosas duelen más cuando te la hacen las personas que supuestamente te tienen que querer y desear todo bien aunque sólo sea por cuestión de sangre.

"Amanece que no es poco", pero ¿alguien puede retirar la cortina negra que no me deja verlo?

miércoles, febrero 11, 2009

¿CÓMO DUERMES?

Sí, ya se que parece que últimamente mis temas sólo giran entorno al descanso nocturno; pero es que cuando te falta parece que la vida gira entorno a ello. Ayer estuve hablando con mi compañero de lo mismo y resulta que él ya lleva años despertándose a las 5 de la mañana y sin poder dormir más...¡¿AÑOS?! Veis, yo no quiero llegar a esos extremos, ¡quiero mi descanso nocturno como antes!

En fin, que todo esto venía a que la conversación dio para mucho y buscando por internet encontré un estudio que relacionaba tu postura en la cama a la hora de dormir con tu personalidad (me he informado en un artículo de elmundo.es del 16/09/2003).
A continuación os pongo unos dibujos sobre las posturas más comunes a la hora de dormir según el estudio realizado por el profesor Chris Idzikowski sobre mil personas (el 11% que no aparece corresponde a los encuestados que respondieron que su posición a la hora de dormir varía o no la recuerdan):


Según el estudio, cada postura está relacionada a un tipo particular de personalidad, a saber:
  • Feto (41%): Personas fuertes en apariencia pero sensibles en el fondo. Suelen ser tímidas cuando conocen a alguien pero enseguida se relajan. Es la postura más común adoptada. Tienden a dormir así más del doble de mujeres que de hombres.
  • Tronco (15%): Personas que duermen acostados sobre uno de los lados, con los brazos a lo largo del cuerpo. Quienes duermen así son fáciles de llevar, gente sociales a la que le gusta formar parte del grupo y que confía con facilidad en desconocidos. Suelen ser bastante crédulos.
  • Nostálgico (13%): Las personas que duermen de costado con los brazos extendidos hacia el frente suele ser de naturaleza abierta pero también suspicaces y cínicos. Les cuesta abrirse, pero una vez hayan tomado una decisión, jamás la cambiarán.
  • Soldado (8%): Personas que duermen sobre la espalda con los brazos a lo largo del cuerpo. Quienes duermen en esta posición son normalmente tranquilos y reservados. No les gusta el alboroto y suelen establecer normas férreas para y ellos y para los demás.
  • Caída libre (7%): Son personas que se acuestan cabeza abajo con los brazos alrededor de la almohada y la cabeza hacia un lado. Es gente sociable y no muy prudente, pueden ser nerviosos y no les gustan las críticas ni las situaciones extremas.
  • Estrella de mar (5%): Personas que duermen tumbadas sobre la espalda con los brazos hacia arriba alrededor de la almohada. Quienes duermen así hacen buenos amigos porque siempre están dispuestos a escuchar a los demás y con frecuencia ayudan a quienes lo necesitan. Normalmente no les busca ser el centro de atención.


Bueno, mi posición a la hora de dormir, en la actualidad, al menos cuando lo consigo, es la del soldado; aunque también tuve una época, durante la facultad, en que dormía con la postura "estrella de mar". Vamos, que yo no puedo dormir de lado (se me quedan dormidos los brazos y la sensación como que me resulta desagradable) ni cabeza abajo porque parece que me voy a asfixiar.

En cuanto a lo más saludable, según el estudio, es la posición "caída libre" mientras las que yo tengo que son boca arriba, pueden facilitar las pesadillas...

Pero, ahora me gustaría saber: TÚ, ¿CÓMO DUERMES?

jueves, febrero 05, 2009

INSOMNIO.



Es raro. Lo se, y no lo entiendo. Nunca he sufrido de insomnio, y, de hecho, me acuesto con un sueño terrible pero en cuanto poso la cabeza en la almohada mis ojos se abren como platos. Entonces pienso: "estupendo, como ya no tengo sueño puedo leer". Siempre lo hacía cuando me iba a dormir pero últimamente el cansancio puede conmigo. Así que cojo el libro y empiezo a leer. Antes a duras penas llegaba a terminar un capítulo. Ahora puedo leerme de seguido tres sin ningún problema. Los ojos se cansan, los parpados me pesan. Suelto el libro y apago la luz. El cansancio me invade. Mis ojos se cierran. Estoy en lo más plácido de la noche. Estoy tranquila. Relajada. Me duermo.

De pronto mis ojos se abren. ¿Ha sonado el despertador? ¿Ya es la hora? Miro el reloj: las cinco y media de la madrugada. No lo entiendo. No estoy cansada. Me siento como si hubiera dormido ocho horas. Sin embargo, recuerdo que apagué la luz, después de leer, pasadas las doce y media de la noche. No he tenido ningún mal sueño. Tampoco recuerdo ninguna pesadilla. Pienso que todavía me quedan unas horas para disfrutar de la cama antes de tener que ir al trabajo. Sin embargo, no puedo volver a quedarme dormida. La tranquilidad me deja. El nerviosismo me visita. Cuando por fin suena el despertador mi descanso se ha convertido en una tortura. Mi cuerpo está harto de dar vueltas sin encontrar la tranquilidad conquistada hace tan sólo unas pocas horas. Pienso que ha sido un hecho aislado. Hoy por la noche será otra cosa.

Llevo tres días así. Supongo que algún problema arraigado en mi subsconciente no me deja descansar. No lo se. Sigo sin entenderlo. Y lo peor es que esta noche no se si tendré tregua.

P.D: La foto la he encontrado buceando por internet y pertenece a Agustín.