TORMENTILLAS EN EL TRABAJO...
Como ya comenté en este blog hace más o menos un mes, realizamos una selección de personal para incorporar a alguien en la empresa puesto que me había quedado sola ante el peligro.
Mi jefe, como buen empresario, quería a alguien con poquísima experiencia o ninguna. Esto se traduce en que quiere a alguien para pagarle lo mínimo posible. Eso sí, pero que sea licenciado. La cuestión, es que después de haberme leído la pila de curriculum y de hacer una veintena de entrevistas, al final se decidió por mi compañero.
Pues bien. Podríamos decir que al muchacho no se le exigía mucho, lo esencial y que se supone que aprendes mientras te estas sacando una licenciatura. Lo que ocurre es que ya han pasado casi dos meses y el sigue más liado que "la pata de un romano". No sabe manejar el programa de contabilidad (eso es salvable) pero es que tampoco se acuerda de como funcionan las cuentas contables (eso sí que es básico, y realmente no entiendo cómo consiguió licenciarse sin saber eso). Programas simples como el word o el excell son un mundo para él (y que conste que yo no se manejarlos a la perfección, de hecho, yo simplemente me defiendo con ellos). En resumidas cuentas, que desde que entró no ha evolucionado nada. Está más perdido que el barco del arroz y lo peor es que mi jefe se está empezando a hartar.
Yo, ya empezaba a ser consciente los primeros días que al muchacho le costaba asimilar las cosas pero me acordé cuando salí de la facultad y entré en mi primer trabajo: estaba muy pero que muy perdida. Lo único que pedía era una oportunidad. Así que cada vez que lo miraba me acordaba de esa circunstancia y todos sus despistes y meteduras de pata las he intentado suavizar de cara a la galería, ya que entendía que estaba en un período de adaptación. No obstante, me parece que su periodo de adaptación va ser demasiado largo y no se si mi jefe aguantará tanto tiempo.
Todo esto viene a que en la tarde de ayer mi jefe vino a mi despacho (el muchacho ayer por la tarde no vino a trabajar) y me habló en plan confidencial de él. Me comentó que lo veía bastante mal. Que no sabía si se iba a espabilar o a ver que pasaba pero lo que no podía ser es que el le pidiera que le pasara un memoria de calidades y que el muchacho tardara un día entero (y así fue tardó un día entero en hacer una memoria de calidades por word y era sólo una página). Así que de la conversación deduje que tiene de tiempo para espabilarse hasta que se le acabe el contrato en septiembre. Pero claro, ahora sabiendo cual es el futuro que le queda yo me encuentro en una situación complicada porque, por un lado, no le puedo contar lo que mi jefe me comentó en plan confidente, y, por otro, me da cosa que desperdicie la oportunidad que le está ofreciendo porque sino se espabila aquí, que no hay presión alguna, no creo que lo haga en otra empresa. Así, que me encuentro ahora diciendole de forma sutil que tiene que prepararse excell y repasarse la contabilidad para que pueda aprovechar el tiempo. Pero me sigo sintiendo mal porque es como si fuera crónica de una muerte anunciada....
¿Hay alguien que me pueda ofrecer algún tipo de consejo?