¿Dónde está el trocito de mundo que me toca?

VOILÀ...C'ÉST ICI!

miércoles, mayo 23, 2007

TORMENTILLAS EN EL TRABAJO...

Como ya comenté en este blog hace más o menos un mes, realizamos una selección de personal para incorporar a alguien en la empresa puesto que me había quedado sola ante el peligro.
Mi jefe, como buen empresario, quería a alguien con poquísima experiencia o ninguna. Esto se traduce en que quiere a alguien para pagarle lo mínimo posible. Eso sí, pero que sea licenciado. La cuestión, es que después de haberme leído la pila de curriculum y de hacer una veintena de entrevistas, al final se decidió por mi compañero.
Pues bien. Podríamos decir que al muchacho no se le exigía mucho, lo esencial y que se supone que aprendes mientras te estas sacando una licenciatura. Lo que ocurre es que ya han pasado casi dos meses y el sigue más liado que "la pata de un romano". No sabe manejar el programa de contabilidad (eso es salvable) pero es que tampoco se acuerda de como funcionan las cuentas contables (eso sí que es básico, y realmente no entiendo cómo consiguió licenciarse sin saber eso). Programas simples como el word o el excell son un mundo para él (y que conste que yo no se manejarlos a la perfección, de hecho, yo simplemente me defiendo con ellos). En resumidas cuentas, que desde que entró no ha evolucionado nada. Está más perdido que el barco del arroz y lo peor es que mi jefe se está empezando a hartar.
Yo, ya empezaba a ser consciente los primeros días que al muchacho le costaba asimilar las cosas pero me acordé cuando salí de la facultad y entré en mi primer trabajo: estaba muy pero que muy perdida. Lo único que pedía era una oportunidad. Así que cada vez que lo miraba me acordaba de esa circunstancia y todos sus despistes y meteduras de pata las he intentado suavizar de cara a la galería, ya que entendía que estaba en un período de adaptación. No obstante, me parece que su periodo de adaptación va ser demasiado largo y no se si mi jefe aguantará tanto tiempo.
Todo esto viene a que en la tarde de ayer mi jefe vino a mi despacho (el muchacho ayer por la tarde no vino a trabajar) y me habló en plan confidencial de él. Me comentó que lo veía bastante mal. Que no sabía si se iba a espabilar o a ver que pasaba pero lo que no podía ser es que el le pidiera que le pasara un memoria de calidades y que el muchacho tardara un día entero (y así fue tardó un día entero en hacer una memoria de calidades por word y era sólo una página). Así que de la conversación deduje que tiene de tiempo para espabilarse hasta que se le acabe el contrato en septiembre. Pero claro, ahora sabiendo cual es el futuro que le queda yo me encuentro en una situación complicada porque, por un lado, no le puedo contar lo que mi jefe me comentó en plan confidente, y, por otro, me da cosa que desperdicie la oportunidad que le está ofreciendo porque sino se espabila aquí, que no hay presión alguna, no creo que lo haga en otra empresa. Así, que me encuentro ahora diciendole de forma sutil que tiene que prepararse excell y repasarse la contabilidad para que pueda aprovechar el tiempo. Pero me sigo sintiendo mal porque es como si fuera crónica de una muerte anunciada....
¿Hay alguien que me pueda ofrecer algún tipo de consejo?

domingo, mayo 20, 2007

LA SOLEDAD.

Este es un tema que últimamente ha surgido bastante en las conversaciones que mantengo con mis amigos. Y más recientemente a consecuencia de un buen amigo mio (no sufras que yo siempre estaré contigo). Me ha llamado la atención que como en otras ocasiones sea un tema que me han planteado desde bastantes frentes, es decir, amigos mios que no se conocen entre ellos me han hablado de la soledad, o más bien, del miedo a la soledad.


De repente, se encuentran con que sus amigos ya tienen su vida personal resuelta, ya tienen una pareja con la que compartir, al menos de momento, la vida, mientras que ellos se encuentran solos, sin nadie con quien compartir el dia a dia. Me sigue resultando incluso confuso, que precisamente es un problema que les asalta sólo a mis amigos, que no a mis amigas. Sólo a ellos, y sólo a los que ya tienen más de 30 años.


Tal vez sea cierto que la crisis de los 30 afecta realmente bastante a los hombres, o tal vez sea que realmente llega una edad en que no pueden vivir sin las mujeres. No se realmente que es lo que les ocurre pero todos me plantean lo mismo: el miedo a quedarse con la primera que les llegue por temor a no encontrar otra.
Hace unos días recibi la llamada de uno de ellos. Habia roto con su novia. Se habían llevado juntos 9 meses. La causa: ella nunca había tenido novio y quería novio a cualquier precio, él hacía tiempo que no tenía novia y quería volver a tener pareja. Supongo que el hambre se juntó con las ganas de comer. Creo que él en el fondo es consciente de ello. Que sabe que realmente esa fue la causa de que la relación hiciera aguas desde hacía bastante tiempo. Yo era consciente cuando los veía a los dos. Pero supongo que la soledad por ambas partes se hacía tan insoportable que se volvieron ciegos o se hicieron los suecos porque simplemente la verdad era demasiado dolorosa.
¿Tanto miedo llegamos a tener de estar solos en el mundo como para unirnos a una persona por el simple hecho de no recorrer el camino solos? ¿Tanto miedo se siente como para engañar a la otra persona y a nosotros mismos?
Siento la pérdida de mi amigo porque realmente ahora se encuentra bastante mal. Confieso que el que me lo haya contado a mi la primera de todos supongo que tiene algo que ver con que realmente él leía en mis ojos que yo sabía porque estaba con ella. Que sabía que se estaba autoengañando. Ahora se encuentra perdido y supongo que desilusionado porque no ha podido vencer a la soledad que lo empujó a la situación en la que se encuentra.
Sólo decirte que ánimo. Que mientras andas el camino, aunque tu vayas solo, mires a tu alrededor y comprobarás que hay muchos más haciendo solos su camino. Que aunque ahora andes solo, pronto te acompañará alguien.

miércoles, mayo 16, 2007

MI PISO: LA ILUSIÓN DE TODA UNA VIDA.


Pues sí, esté será mi piso. En más o menos año o año y medio, este será mi nido. Bueno, espero que para entnces tenga paredes.
La verdad es que me resulta de lo más gracioso el que yo me encuentre haciendo fotos a mi futuro piso durante la construcción de éste. Me hace gracia pensar, que hace unos años, cuando me encontraba estudiando la carrera, me reía de las parejas de novios que iban haciendo fotos a sus futuras viviendas allí por mi barriada.
Mirando atrás, aquello que me chocaba tanto como hacerle una foto al agujero en el que en un futuro próximo descansará tu futura vivienda, ahora me parece de lo más factible. Claro, ahora que comprendo lo duro que es conseguir tu trocito de mundo. Tu nido. Ya no resulta tan chocante sacarle fotos a agujeros, andamios, grúas y a pilares inacabados.
Habrá a mucha gente que esto le siga resultando gracioso y bastante chocante. Sólo puedo decir que el tiempo me dará la razón y que espero que todos paseis por ese maravilloso instante en el que el corazón te pide que le hagas una foto a un agujero en medio de la nada...simplemente es la ilusión por empezar a andar solo, por empezar esa nueva vida que te estás construyendo.

sábado, mayo 12, 2007

¿CUÁNTO PESAN LOS SECRETOS?

La verdad es que en estos últimos días lo he estado pensando bastante. ¿Cuánto pesa un secreto no contado? ¿Cuánto pesa sobrellevarlo en la más recóndito del alma? Me refiero a los secretos realmente ocultos, esos que nos cuesta hasta confesarnos a nosostros mismos cuando nos encontramos a solas con nuestra conciencia.
Mi secreto. Es como los viejos fantasmas que nos evitan avanzar. Es como un lastre que te cuelga, que no te permite moverte y, lo peor aún, que no deja que te comportes como eres realmente porque está ahí, acechándote.
Es tan difícil mirar a la cara a esa persona ocultando los sentimientos, esos mismos sentimientos que una y otra vez te has estado negando a ti misma que sentías, los sentimientos que una y otra vez te jurasates que no te podías permitir sentir.
Ayer por fin me liberé.
No sabría decir exactamente cuánto pesan los secretos, pero ayer noté como si mi alma pudiera volar.

martes, mayo 08, 2007

LA SOLTERONA DE LA FAMILIA.

Pues sí. Ante todos se presenta la soltera de "oro" de la familia. Y no es para darle poca importancia porque yo tengo una familia grande, eso sí, en Barcelona, pero grande al fin y al cabo. Con lo cual es un poco difícil que fuera la única que hubiera soltera entre tanto primo/a joven. Pues bien. Hasta hace poco tenía la suerte de formar grupo de presión ("los solteros al poder") con uno de mis hermanos y con mi primo medio-hermano (para mi es como si fuera un hermano más porque pasa más tiempo aquí en Sevilla que en Barcelona). Pues nada, en el transcurso de dos meses me he quedado sola en el grupo de "solteros de oro" de la familia.
Esto no debería de preocuparme sino fuera porque ahora tengo toda la atención centrada en mí. Puede parecer una tontería pero es cuestión de un ejercicio de imaginación por vuestra parte mientras relato lo que sucede cada vez que recibimos una llamada desde tierras catalanas o nos lanzamos desde aquí para preguntar por la familia. Por ejemplo, llamamos o nos llama mi abuela. La cosa empieza de lo más inocente. Mi padre habla con ella, y ella pregunta que cómo estamos, que cómo está mi madre, pregunta por mi hermano, pregunta por el otro y en ese momento pregunta por mí. Pero no pregunta cómo estoy, sino que dice "pásame a la niña si está por ahí" y el diálogo queda tal como sigue:
MI ABUELA: ¿Qué? ¿Cómo vamos?
YO: ¿Cómo estás abuela?
MI ABUELA: No, ¿que si te has echado ya novio?
Entonces le contesto que no, cuando en lugar de ello me gustaría contestar: "yo también te quiero abuela, preguntame otra cosita". Puede parecer una tontería pero es la única conversación que tengo con mi abuela y se reproduce una y otra vez todas las semanas. Antes, al menos, podía escudarme en el club: "no abuela, si nosotros los solteros de la familia estamos muy bien así". Pero ahora, ¿qué? Me han abandonado. Ni que se hubieran puesto de acuerdo. En dos meses nuestro club de "solteros de oro" de tres miembros se ha quedado en uno: YO. Ahora, además de mi abuela tendré que soportar al resto de la familia con los comentarios chorras tipo: "se te va a pasar el arroz" y demás.
Evidentemente, no todos los miembros del grupo teniamos la misma reputación, ya que mientras mi hermano y mi primo eran "solteros de oro" propiamente dicho, es decir, como son hombres los comentarios eran: "déjalos así, si están mejor solteros que con pareja". Yo, en cambio, era mirada como un bicho raro: "¿por qué la niña no se echa novio?". Nadie se paraba a pensar que a lo mejor mi vida amorosa era demasiado complicada. Nadie le daba por pensar que no había tenido la misma suerte que mis otras primas de encontrar muchachos en condiciones y no "pollos picones" que es lo único que parece que yo encuentro. Todo lo contrario. El problema se suponía que era mio porque para mi familia pues soy muy independiente. Para ellos, soy demasiado independiente para "ser mujer". ¿Y que pasa si soy una mujer independiente sin pareja? ¿Tan insignificantes somos y tan poco valemos sino tenemos pareja?
No se si tardaré mucho en encontrar a alguien que me complemente. Alguien con quien pueda convivir y que me arranque alguna vez que otra un suspiro. No busco a ningún principe azul, simplemente porque se que no existe (atención aquellas féminas que piensen que lo van a encontrar, creedme: NO EXISTE). Tan solo quiero encontrar a alguien al que le pueda sobrellevar sus defectos y a la misma vez sobrelleve los mios. Alguien que te deje esa risa tonta que uno no es capaz de borrarse de la cara. Supongo que esto no lo entiende la familia. Así que mientras llega tendré que nadar contra la marea familiar y parapetarme yo sola como pueda.

domingo, mayo 06, 2007

LA PRIMEVERA LA SANGRE ALTERA...

Creo que es lo que siempre se dice cuando uno está en esta época. Se supone que todos estamos eufóricos con eso de que llega el buen tiempo. Que te entran unas ganas terribles de salir a la calle, de quedar con los amigos, de disfrutar todo lo que puedes del día...Sin embargo, eso es lo que parece. Porque es en esta época cuando la televisión nos invade con que es la época del año en que hay que tomar vitaminas, la época del año en la que tienes que atiborrarte de energía supletoria. ¿Por qué? ¿No se supone que es esta época la que te da la energía suficiente para llevarlo todo para adelante? Pues no. No es eso lo que ocurre.
Miro por la ventana y veo un sol de justicia que ya invade por completo las calles de Sevilla. Dentro de poco los 30º nos invaderán de golpe, y luego no tardarán en llegar los 35º centígrados. Miro y veo que es una época en que deberíamos de rebosar ganas de vivir y felicidad y sin embargo...sin embargo no ocurre así. En el espacio de una semana me han llegado comentarios de muchos frentes de mis amigos. Todos con lo mismo: dejadez, tristeza, sufrimiento y algunos incluso con revelación incluida de ir al psicólogo por entender que estaban entrando en una depresión. Sin ir más lejos, yo misma he pasado un mal bache en estas semanas (aunque lo mio realmente no tiene que ver con el tiempo sino más bien con problemas de mal de amores).
Entonces, una se pregunta: ¿por qué este choque tan terrible entre un tiempo tan estupendo que invita a las ganas de vivir y a la alegria en sí misma con unos ánimos tan negativos y tan deprimentes a la misma vez? No me lo plantearía sino fuera porque precisamente en poco tiempo me han llamado muchos amigos encontrándose mal (soy la animadora oficial del grupo). En estas semanas mis pompones no han dado a basto. Todos se encuentran perdidos y desanimados. Todos se hacen preguntas existenciales. Todos parecen como agobiados como si ya no quedara más que hacer. ¿Puede existir una época del año que haga deprimirse tanto a la gente? Me niego a pensar que un tiempo tan estupendo que invita a la diversión pueda hundir a la gente tanto en sí misma. Así que me puse manos a la obra. Y después de analizar todas las conversaciones mantenidas, sopesar la situaciones de todos y que en años pasados ninguno hemos pasado por estas situaciones he llegado a la siguiente conclusión: no es la primavera los que los tiene trastocados sino la crisis de los 30. En unos pocos meses todos han llegado a ese "fatídico número" que los ha desanimado mucho.
Bueno, pues en resumidas cuentas, para todos aquellos que lean esto, decirles que desde mi punto de vista no, es una desgracia cumplir años, al contrario, hay que celebrarlo, es una señal de que los has vivido. Hay tanta gente en este mundo con una esperanza de vida tan corta que tenemos que sentirnos afortunados de poder llegar a los 30. No obstante, yo me iré preparando para cuando se acerquen los "fatídicos 40" porque promete que con los pompones no voy a tener suficiente.

jueves, mayo 03, 2007

El pasado siempre vuelve...

A veces a una le gustaría pensar que lo pasado pasado está, que no hay que darle más vueltas a las cosas y que lo hecho pues atrás quedó. A mi, personalmente, me gustaría pensar que cuando he cerrado una puerta a algo, cerrada se queda. Es como una caja que queda cerrada en nuestra cabeza o en nuestro corazón (según la fibra sensible que nos haya tocado). Para mi, el cerrar una puerta implica que tengas que abrir otra u otras y, a veces, la única forma de pasar página es cerrando la puerta con llave y candado para evitar que se abra la caja de Pandora.
Pues bien, ni llaves ni canados ni cajas fuertes ni nada de nada...mi caja de Pandora se ha abierto y lo peor es que en mi caso hasta la esperanza se ha escapado. ¿Por qué siempre mi pasado me alcanza y me ataca cuando más tranquila estoy? ¿Por qué cuando una cree que tiene el control de su vida alguien echa por tierra todas las barreras que te impones para no sufrir?
La verdad es que mis amistades siempre me lo han dicho: eres demasiado sensible. Todo me afecta en demasía, parece que los sentimientos en mí se multiplican por dos: cuando disfruto disfruto el doble pero cuando sufro también sufro el doble.
Toda esta reflexión que me está quitando más de una noche de sueño, viene a causa de una llamada, una fatídica llamada...despues de tres meses...y nada...sólo sirve para que él sepa como estoy yo pero para mí significa el hundimiento de mi fortaleza. Ahora mientras él duerme plácidamente por las noches y sigue con su vida yo tengo que volver a sacar el pegamento y volver a recomponer mi caja para evitar derrumbarme de nuevo. Y mientras tanto, lo único que pienso es que por favor no vuelva a llamarme de nuevo.